Nueva esperanza molecular para la esclerosis múltiple

Publicado el 03 junio 2013 por Jal

Esta semana, y sin que sirva de precedente –o quizás sí…-, el post se presenta en formato entrevista. Concretamente de la entrevista que hoy lunes me ha hecho Manuel Seara, director de A Hombros de Gigantes, RNE y Radio 5, sobre un nuevo y apasionante estudio llevado a cabo desde el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo sobre algunas pistas moleculares involucradas en desmielinización; en neuropatologías como la Esclerosis Múltiple

Manuel Seara: Tal y como ocurre con el resto de las enfermedades autoinmunes, el mecanismo desencadenante de la esclerosis múltiple sigue siendo un misterio. Sistema inmune despistado o proceso inflamatorio crónico, el caso es que no existe un tratamiento definitivo contra esta neuropatología… ¿A qué se debe, JAL, tanto desconocimiento sobre el desencadenante de enfermedades tan conocidas como la diabetes, el lupus o como la esclerosis múltiple comentada anteriormente?

JAL: Es cierto, existen muchas enfermedades autoinmunes, donde la respuesta inmune, aunque normal, está dirigida hacia el objetivo equivocado; hacia nuestro propio cuerpo. Las hay, las autoinmunidades, de todos los colores: autoanticuerpos como en el lupus, ataques de linfocitos T como la diabetes tipo I o, se piensa, la esclerosis múltiple…

También las hay muy localizadas, como la diabetes insulinodependiente comentada anteriormente, algo más dispersas como la artritis reumatoide o sistémicas, generalizadas, como el lupus…

Sea como fuere, se sabe mucho de los procesos patológicos una vez que la enfermedad se ha desarrollado, pero todavía se desconoce cómo empieza todo el cotarro. Qué antígeno, agente externo o propio, es el que activa una respuesta inmune contra algo propio…

Se piensa que un agente externo, como un microorganismo, podría activar una respuesta más o menos normal, pero que luego, por un proceso que se llama mimetismo molecular, entre otras opciones, la respuesta “normal”, deja de ser tal y pasa de atacarse al bicho a atacarse a algo propio molecularmente semejante al microorganismo inicial…

Manuel: En el caso de la Esclerosis Múltiple, tampoco hay nada concreto en este sentido; en la etiología de la enfermedad, ¿no es así?

JAL: Sí, así es. Hay muchas teorías: que una posible bacteria –desde espiroquetas hasta clamidias- podría desencadenar una posterior reacción contra las células productoras de mielina –la protección de los nervios-. También se involucra a algunos virus, como ya hemos hablado en este programa… Sea como fuere, si el sistema inmune entra en barrena desarrollando autoinmunidad o si se trata de una reacción crónica contra ese microorganismo o cualquier otra molécula, todavía no está claro…

Manuel: Lo que sí está claro es la participación de muchos genes y moléculas de forma directa o indirectamente. En este sentido, un nuevo trabajo nos llega desde Toledo. Cuéntanos, JAL, en qué ha consistido…

JAL: Un gran trabajo que podría aportar nuevas y futuras opciones de terapia…

Científicos españoles han identificado, como digo, nuevas moléculas que suponen una nueva esperanza contra enfermedades como la esclerosis múltiple u otras desmielinizantes.

El estudio, publicado en la prestigiosa revista Cellular and Molecular Life Science con Eva María Medina-Rodríguez del Hospital Nacional de Parapléjicos (Toledo), como primer firmante y coordinados por Fernando de Castro, identifica cómo dos nuevos agentes farmacológicos (VP1.15 y TC3.6), sintetizados por el grupo de Ana Martínez (Instituto de Química Médica-CSIC, en Madrid), incrementan la supervivencia y diferenciación de los precursores de oligodendrocitos hacia células mielinizantes, favoreciendo la remielinización. Estas últimas células son las que mueren en las enfermedades desmielinizantes como la esclerosis múltiple. Se supone que a medida que van muriendo oligodendrocitos por la enfermedad, otros intentan diferenciarse desde precursores y llegar hasta el foco de agresión…

El estudio se ha realizado con precursores de oligodendrocitos aislados de cerebros de ratón y también de muestras neuroquirúrgicas de cerebro de humanos adultos, lo que confiere a este estudio una especial importancia al abrir la puerta a posibles terapias.

Hasta la fecha, la esclerosis múltiple se sigue tratando solo con inmunomoduladores que modifican el curso de la enfermedad, pero no hay ningún tratamiento que reponga a los oligodendrocitos muertos, tal y como lo estamos comentando. Se trata con reguladores del sistema inmune, aunque sigue sin conocerse la causa última de la enfermedad…

Manuel: Hablabas al principio de futuras nuevas terapias. ¿Realmente este trabajo abre puertas a la clínica?

JAL: Tengo que decir lo de siempre, la investigación tiene todavía mucho recorrido por delante antes de pensar en opciones terapéuticas si quiera, pero es, al menos, un descubrimiento molecular muy interesante…

Este tipo de aproximaciones son muy esperanzadoras porque entre el 3 y el 8 % del total de células del sistema nervioso central de un adulto son precursores de oligodendrocitos. Potenciando las capacidades de este tipo de células como hacen estos nuevos fármacos se podrían reparar las lesiones y abrir así nuevos horizontes para la lucha contra la esclerosis múltiple.