Fernando Ladrón de Guevara, de 47 años, murió el sábado por la tarde mientras jugaba al fútbol en el polideportivo Santa María, de La Zubia. El granadino, que fue incinerado ayer en el cementerio de San José, practicaba este deporte desde hacía 30 años; e ignoraba que padecía una malformación torácica, tal y como reveló la autopsia que le practicaron el domingo. Un día antes también perdió la vidaLuis Miguel Lastra Baños, otro granadino de 21 años, pero esta vez en Córdoba, donde cursaba sus estudios universitarios de Turismo y jugaba en las filas del Ciudad Jardín. Sucedió depués de un entrenamiento. Fernando Ladrón de Guevara, que «ni bebía ni fumaba», como contó ayer su viuda, Charo, a IDEAL, regentaba una imprenta en Granada capital, a pesar de residir en La Zubia. En esta localidad jugaba con la peña El Capricho, con cuyos integrantes se encontraba cuando celebrando un gol dijo que se sentía mareado y se cayó al suelo. «El 061 tardó unos quince minutos en llegar», narraba su mujer, quien recalcó que en esas instalaciones no había desfibrilador, aunque a su marido le hizo un masaje cardiaco un compañero.Cuatro casos desde 2009 El caso de Fernando Ladrón de Guevara es el cuatro de muerte súbita en la provincia, tras el de Luis Miguel Lastra ‘Luismi’, desde septiembre de 2009. El último incidente similar fue el de un joven de Otura, Adrián Cabello, de 18 años, en verano de 2010. Este, mientras jugaba al fútbol con sus amigos, también notó que se mareaba. Cayó de rodillas y segundos después se desplomó. Anteriormente, el 4 de septiembre de 2009, otro deportista, Aurelio Fajardo, de 33 años, murió de forma súbita mientras jugaba al fútbol sala en el pabellón de Bola de Oro. No tenía ninguna patología conocida y tampoco fumaba ni bebía.