Pues resulta que Luke –y Leia– sí los conoce y reconoce a todos. Y lo que me maravilla más: ha aprendido a leer y escribir solo por leer y escribir sus nombres. Su hermana ya lee y escribe desde hace meses –incluso en inglés– pero a Luke no le había cambiado el chip y se había arrancado a leer todo lo que pasa por sus manos y ojos hasta que ha descubierto su obsesión por los dinosaurios.
¡Que la Fuerza os acompañe!
Síguenos en Facebook.