Nueva pista sobre el amanecer de los dinosaurios

Publicado el 05 febrero 2011 por Guillermina

El “corredor del amanecer”, o Eodromaeus, fue un pequeño terópodo que vivió durante el triásico tardío en lo que ahora es Argentina y hace unos 230 millones de años era la Pangea del Suroeste. Este pequeño dinosaurio de cerca de 2 metros era muy semejante a un Tyrannosaurus rex. De hecho, ahora se piensa que este saurio es el antepasado mas antiguo del temible T. rex.

Eodromaeus. Ilustración tomada de aquí.

Uno de los resultados de un estudio, recientemente publicado en la revista Science, sugiere que este dinosaurio bípedo le quitó el puesto a Eoraptor, otro dinosaurio pequeño que hasta hace poco era considerado como el tatarabuelo de los terópodos. Eoraptor significa “ladrón del amanecer” y fue encontrado -al igual que Eodromaeus- en el Parque Provincial de Ischigualasto o Valle de la Luna en el Noroeste de Argentina.

Eoraptor comparado con Homo sapiens. Ilustración de Dropzinktomada de Wikipedia.


Una reevaluación de Eoraptor sugiere que este saurio fue, de hecho, un ancestro de los enormes dinosaurios vegetarianos como Apatosaurus. Es interesante notar que Eoraptor y Eodromaeus comparten características morfológicas. Sin embargo, cada uno parece ser ancestro de dos grupos diferentes, Eodromaeus de los terópodos y Eoraptor de los sauropodomorfos. Entre los terópodos se encuentran toda una variedad de dinosaurios bípedos, principalmente carnívoros y los sauropodomorfos fueron los enormes dinosaurios de cuellos larguísimos. Lo anterior, enfatiza el hecho de lo similares que fueron los ancestros de ambos grupos, lo cual no es sorprendente considerando que estaríamos hablando de la etapa temprana de una radiación evolutiva. Entonces, el descubrimiento de Eodromaeus, la reevaluación de Eoraptor y otro tipo de fauna encontrada en la formación de Ischigualasto sugiere que los primeros dinosaurios ya contaban con las características morfológicas y locomotoras que después caracterizarían a otros grupos de dinosaurios.Por lo tanto, los autores del estudio liderado por Ricardo N Martínez de la Universidad Nacional de San Juan sugieren que los dinosaurios no “barrieron” a otros grupos rivales; por el contrario, parece que el camino a su reinado fue más gradual que lo que se había pensado. Al parecer, la extinción de otros herbívoros –no pertenecientes al grupo de los dinosaurios- fue paulatino y no el resultado de un reemplazo oportunista por parte de los dinosaurios, como ha sido sugerido con anterioridad.Este último punto es importante. Los paleontólogos no están únicamente interesados en el ocaso de los dinosaurios y las trágicas historias al respecto. A este tipo de científicos también les apasiona saber los orígenes de este otrora exitoso grupo de reptiles. Algunos paleontólogos tal vez preferirán ser cautelosos respecto a los resultados de la investigación de Ricardo y sus colaboradores y, sin duda, grupos independientes de investigadores evaluarán esta nueva pista sobre el amanecer de los dinosaurios, protagonizado ahora –muy poéticamente- por el “corredor del amanecer”.