Horacio Rodriguez Larreta en la
inauguración de la plaza Monroe
en el barrio Villa Urquiza
Desde el peronismo hasta el socialismo incorporaron modificaciones a la iniciativa original que comenzó con 465 artículos y tuvo despacho con 515.
Al proyecto original que presentó el ministro de Seguridad y Justicia porteño, Martín Ocampo, se le agregó un capítulo referido a la confección de un mapa del delito, a sugerencia del legislador Roy Cortina. El exministro Carlos Tomada, jefe del bloque del kirchnerismo residual, apuntó a los foros de participación de vecinos, como también a la actuación policial en sí misma, inclusive con un debate aún abierto sobre el comportamiento de los agentes ante las manifestaciones. También el PRO agregó item a sugerencia del Frente para la Victoria. Hubo también modificaciones menores. En otras, la titular del bloque Peronista, María Rosa Muiños, pidió que las declaraciones juradas que deberán presentar los policías se extiendan a que también las presentes sus cónyuges. Los propios policías también hicieron sugerencias, especialmente porque la mayoría vive en otros distritos, para que se les faciliten créditos o posibilidades de alquiler para quedarse en la Ciudad de Buenos Aires. Para Horacio Rodríguez Larreta, el traspaso de la Policía es "un hecho histórico" y, con esa pompa, el Gobierno porteño busca que con la ley aprobada, el próximo 1 de enero se ponga en marcha, aunque tienen previsto que la estética de la nueva Policía se incorpore gradualmente, hasta marzo de 2017. "Este proyecto de ley tiene cuatro pilares fundamentales: Gestión transparente, participación ciudadana, profesionalismo y capacitación", explicó Ocampo y aseguró que "su aprobación es el puntapié inicial para la creación de la Policía de la Ciudad, la cual va a defender al vecino y va a tener tolerancia cero con la corrupción". La idea del Gobierno porteño es, además, que los policías no hagan más tareas administrativas y que, no manejen dinero, tareas que serán realizadas por civiles. En ese sentido, Ocampo dijo que "entre los cambios propuestos pensamos que de ahora en más por definición todas aquellas funciones que no son de naturaleza policial van a ser ejercida por civiles" y "pusimos especial énfasis en la transparencia, a través de una Oficina de Transparencia que va a estar en manos de civiles y sujeta a reglas de independencia técnica". Otra de las novedades del funcionamiento del sistema de seguridad porteño será la "participación ciudadana", que, según el ministro "es una herramienta importante tanto para la definición de las políticas públicas de seguridad como también para los sistemas de control de la gestión en materia de seguridad, como también la capacitación ya que queremos potenciar el profesionalismo tanto en los policías como en los bomberos. Estamos realizando gestiones con Nación para crear el Instituto Universitario".