Festival enBarcArte, un proyecto artístico que se afianza.
enBarcArte 2019 es una iniciativa que organiza, gestiona y comisaría Jorge Barredo -con el patrocinio y apoyo del Ayuntamiento de O Barco de Valdeorras- que se desarrolla en el contexto urbano de ésta villa orensana, reivindicando el espacio público como escenario para el arte, y por ende, para reflexionar y compartir.
Por segundo año consecutivo, y otra vez a finales de verano y principios de otoño -del 7 al 29 de septiembre- se celebra enBarcArte 2019, el Festival de Instalaciones artísticas en las calles y plazas de la villa de O Barco -además de una exposición colectiva en la sala de exposiciones de ABANCA- para aportar otra visión en la construcción de una sociedad más activa, participativa y culturalmente abierta.
enBarcArte es una propuesta que sigue teniendo entre sus objetivos ser un festival de arte público, abierto (en la calle) y gratuito, para acercar el arte contemporáneo -a través de instalaciones temporales fácilmente accesibles- a los ciudadanos (vecinos y foráneos), con el propósito de aportar planteamientos y experiencias originales y transformadoras,
A lo mejor no siempre somos del todo conscientes, pero el arte -en cualquiera de sus manifestaciones- es fundamental para el desarrollo positivo de las personas.
Por eso ésta propuesta, que sigue adelante gracias al patrocinio del Ayuntamiento de O Barco de Valdeorras y de cada vez más empresas privadas, propone explorar y re-descubrir el entorno urbano para empezar a verlo de otra manera, propiciando el disfrute y la vinculación emocional con los objetos y nuestro entorno.
Siguiendo un recorrido cualquiera -pues no hay un orden por el cual empezar o acabar la visita a las instalaciones- y plasmado en un folleto de mano, los visitantes pueden encontrarse en las calles de la villa con 7 intervenciones temporales y una permanente de un total de 7 artistas:
Sofi Modebadze (Georgia).
Surya Namaskar (País Vasco).
Las Viudas del Planeta (Madrid).
Raía, Iván Prieto, Griseo y Jorge Barredo (comarca de Valdeorras).
Estos artistas presentan sus instalaciones directamente en el espacio que solemos utilizar/habitar diariamente todos/as, buscando involucrar al espectador para propiciar nuevas experiencias visuales y espaciales.
Esto es así porque el arte tiene la cualidad -poco frecuente- de tender lazos, abrir nuevas perspectivas y cambiar la percepción de las cosas.
El espacio como marco y objeto de la intervención.
Muchas veces, en estos planteamientos artísticos, el propio espacio a intervenir es el que indica qué hacer, lo que a su vez provoca que se estructure un nuevo paisaje, desconocido hasta ese momento.
Desarrollado en éste espacio público, la idea es hacer del arte algo accesible al involucrar al espectador y propiciar experiencias en relación con el espacio, la percepción y los significados.
El Festival enBarcArte busca también comunicar ideas, sensaciones, pensamientos, valores, etc. en el espectador, que se enfrenta a una propuesta inesperada por el contexto en la que se encuentra la obra, otorgándole al espacio un valor específico que hace que se constituya en parte destacada de la instalación.
Para enBarcArte 2019 se han realizado 7 instalaciones temporales y 1 permanente que durante tres semanas, del día 7 al 29 de septiembre, ocupan directamente el espacio público.
Las 8 instalaciones reinventan algunos de los lugares donde se sitúan, ayudándonos a re-pensar y re-descubrir el entorno urbano para empezar a verlo y disfrutarlo de otra manera.
Vieiros (2019). Piedra (pizarra) y abedul.
Instalación permanente del artista y diseñador Jorge Barredo.
Esta instalación, Vieiros, patrocinada por las empresas PEDRAVAL y ESCULPEDRA, y realizada en pizarra natural -uno de los productos más destacados y representativos de la zona de Valdeorras- trata sobre las encrucijadas que todos, como seres humanos que somos, tenemos que enfrentar a lo largo de nuestra vida.
Jorge Barredo, un artista apasionado por la arquitectura -y que suele emplear en sus obras todo tipo de materiales como madera, piedra, cartón, metal… con influencias diversas- se considera un escultor arquitectónico, ya que al recrear este tipo de espacios consigue alterar nuestra forma de mirar los escenarios que se originan.
Este cruce de caminos, que se instala permanentemente en el parque del Malecón, está formado por 15 pantallas agujereadas, que ocultan -pero a la vez tamizan- la luz como una celosía, formando senderos (como si fuera el germen de un pequeño laberinto) para atraer la atención del espectador hacia algo, en este caso un árbol, un abedul, como símbolo de vida y crecimiento.
Sneffels (2019). Hierro y luces led.
Instalación del artista y diseñador Jorge Barredo.
El nombre de esta obra, Sneffels, realizada gracias a la ayuda inestimable de la empresa ANPEMA y de sus trabajadores, viene de Snæfel, una cima en Islandia que se menciona en la novela de Julio Verne Viaje al centro de la Tierra (1864), que trata de la expedición de un profesor de mineralogía, su sobrino y un guía al interior de la Tierra.
En la novela, Sneffels es en realidad un volcán inactivo, un cráter, y es la supuesta entrada al centro, al interior, de nuestro planeta.
De ésta idea misteriosa y mítica surge la idea de realizar un círculo de luz, esta vez no en la cima de ninguna montaña, sino en medio del maravilloso río Sil, como si se tratara de una entrada imposible a otra dimensión, a otro mundo, donde todas las posibilidades son factibles… pero a la vez nos son desconocidas.
Jorge Barredo ha creado ésta pieza como un disco, o círculo de luz LED de 3 metros de diámetro, situado en medio de un ramal del río Sil, que a medida que la luz va cambiando de color se refleja a modo de espejo, produciendo formas que se transforman y se mueven según el movimiento del agua, y a la vez parece flotar mágicamente como si planeara en el espacio.
Réquiem (2019). Vídeo, televisores antiguos y estantería.
Instalación del colectivo ecologista/feminista Las Viudas del Planeta.
Réquiem es la instalación del colectivo de activistas Las Viudas del Planeta, que surgió en Madrid a raíz de las convocatorias organizadas por Greta Thunberg, la activista sueca de 16 años, que hoy en día se ha convertido en todo un referente.
Jóvenes de todo el mundo se unen todos los viernes en una huelga global que clama por el futuro del planeta. “Llevan tiempo avisando: los jóvenes no van a esperar a que el cambio climático acabe con su futuro. Ante la pasividad de los gobiernos y de sus mayores, hace meses que se decidieron a coger las riendas y salir a la calle para reclamar acciones políticas reales y efectivas que respondan de una vez a la alerta científica sobre el medio ambiente” (Fuente: El País).
Su Manifiesto expone que:
Somos un colectivo de mujeres que nos manifestamos en luto preventivo porque el Planeta se encuentra en una situación de riesgo extremo. El Planeta se nos muere.
Proponemos consumir menos y vivir y actuar diferente.
Hay que entender la situación de alarma climática del Planeta, nuestro hogar.
Nos reafirmamos en que es mejor preservar que curar.
Animamos a vivir consciente y consecuentemente.
Alentamos a actuar radical.
La lucha contra el cambio climático no es un asunto político, es un asunto de todas/os.
Apostamos por la comida natural y de proximidad.
Utiliza materiales y servicios sostenibles.
Evita el plástico, que es tóxico para ti y es una amenaza para los ecosistemas.
La sostenibilidad no es sólo una cuestión medioambiental, sino también económica y social.
Piensa en el impacto de tu consumo y de tus hábitos.
La ayuda y nuestra aportación está más cerca de lo que piensas.
No es fuego ni ley natural, es codicia. ¿Qué es esto sino las consecuencias del Capitalismo?
Reduce; Reutiliza; Recicla.
El Universo del arte (2019). Porexpan, cartón, recipientes de plástico y material eléctrico.
Instalación de Raía.
Desde la antigüedad, el ser humano ha creído ver en el Universo un orden que se refleja en todo, tanto en la Tierra como en su propio organismo, su cuerpo.
Con esta instalación, Raía, incide en el “Todo” como un sumun de correspondencias donde se produce una delicada interdependencia entre todas las cosas.
Puede que para la forma de pensar contemporánea, a diferencia de los hombres y mujeres de la antigüedad, no resulte evidente que nuestro mundo actual refleja el mundo celeste, o que existe una compleja conexión entre lo que nos sucede y lo que sucede en el Cosmos.
Como dijo el autor canadiense Manly Palmer Hall (1901-1990), que investigó y escribió sobre las religiones, el ocultismo y la mitología: “Aunque el cuerpo humano es menor en magnitud que el mundo (que el Universo), es similar en el arreglo de las partes….Debido a esta simpatía mística la energía universal fluye dentro del hombre y también hacia su vida objetiva“.
Como en la geometría fractal, podemos ir viajando a escala microscópica y seguiremos viendo las mismas formas primordiales repitiéndose.
Y aunque alejado y desconectado de ésta visión mística de las cosas, el hombre moderno añora en el fondo lo simbólico y lo mágico, donde la naturaleza y todo lo que la habita habla y todo es el reflejo de otra cosa, de otra dimensión, de otro significado.
La luz de las estrellas es al final la luz de los hombres y las mujeres que vivimos en éste planeta.
Eco-Folie (2019). Madera y latas recicladas.
Instalación de la artista Surya Namaskar.
La artista y activista de 26 años Surya Namaskar, aunque de origen indio, ha vivido la mayor parte de su vida en el País Vasco.
En cuanto a su labor artística, en los últimos años ha creado un particular vocabulario visual –muy unido a su activismo a favor de diferentes causas- para generar un modo simbólico de comunicación que cuestiona los protocolos y procedimientos tradicionales.
Ésta instalación, que trata de enlazar con las Folies dieciochescas -pequeñas fantasías arquitectónicas, con diferentes formas y funciones, que surgen en los jardines de las familias ricas y/o aristocráticas del siglo XVIII- nace para ser utilizada por la gente a modo de mini-terraza cubierta para tomar algo, atendida por un bar cercano.
Con este “pabellón”, justo en frente de la Casa do Concello y de la instalación de Las Viudas del Planeta (con distinto planteamiento pero parecida carga de significado) intenta manifestar su preocupación por la inacción de la sociedad y por la falta de concienciación y compromiso real ante el gravísimo problema que supone la contaminación y los residuos que generamos.
La industrialización, el desaforado desarrollo de muchas economías y el aumento continuo del consumo, han incrementado el volumen de residuos producidos por todas las sociedades del mundo, llenando nuestro planeta de basura que no sabemos gestionar.
Así mismo, el mal tratamiento de estos residuos genera consecuencias negativas a la salud de las personas y a los ecosistemas naturales.
Espectadores del cielo (2019). Bloques de pizarra y pintura.
Instalación de la artista Sofi Modebadze.
Sofi Modebadze es una artista georgiana que ha pasado, y pasa, desde hace más tres años por multitud de vicisitudes personales que han dado un vuelco a su vida y que lamentablemente hicieron que se viera obligada a abandonar su país -con su familia- y se estableciera entre nosotros.
Las piedras (proporcionadas por la empresa valdeorresa PROINOR) simbolizan la tierra, lo estable, el sitio donde te arraigas. Estas piedras también representan una actividad industrial que es uno de los sectores estratégicos en la economía de la comarca de Valdeorras, pero también hacen referencia de alguna manera a la tierra que Sofi se vio obligada a dejar.
La unión, la conexión, se establece con su arte, con sus pinturas llenas de color. También con una forma de hacer expresiva pero a la vez inocente y hasta un poco naif, plasmado todo ello en la superficie de estos bloques de pizarra que además forman un círculo como símbolo de unión y de reunión.
Como los ancestrales monumentos megalíticos, monumentos circulares de carácter ritual, realizados hace miles de años antes de nuestra era, Sofi reúne también este conjunto de piedras en un gran círculo para que las gentes nos reunamos alrededor de él para disfrutar y celebrar la vida.
¿Historias? (2015 – 2019). Telas, maniquíes, pedrería y pegamento.
Instalación de Fay.
No es inocente que esta instalación realizada por Fay, con trajes de otra época -y que nos parecen imposibles e impensables para nuestra vida actual llena de sentido práctico y estrés- se realice en el Mercado de Abastos, un sitio tradicional y equivocadamente territorio femenino.
En el pasado, y seguramente todavía hoy -por mucho que hayan cambiado las cosas- la mujer era el eje fundamental a la hora de organizar y administrar sus hogares y sus familias.
A partir de la Revolución de 1868 se empezaron a ver los primeros intentos de mejorar la condición social de las mujeres, pero siempre gracias a figuras aisladas como Concepción Arenal o Emilia Pardo Bazán que se esforzaron en defender cambios jurídicos y educativos.
En los inicios del siglo XX asistimos a la aparición de las primeras organizaciones femeninas que demandaban un mayor protagonismo para las mujeres en la sociedad, así como una serie de reivindicaciones laborales y educativas.
Por ejemplo, en 1947, el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, en su definición de “Mujer”, enumeraba acepciones tales como: “Mujer de su casa: la que manda y ejecuta los quehaceres domésticos y cuida de su hacienda y familia con mucha diligencia”.
A pesar de todo, el siglo XX ha sido el siglo de la apertura y de la liberación…. pero también de la confusión.
En pleno siglo XXI, sabemos que hay derechos iguales para todos/as, pero todavía nos enfrentamos a los múltiples dilemas y roles que nos impone la sociedad en la que vivimos.
Gracias al trabajo y el empeño de muchas y muchos, hoy en día la mayoría de los escenarios del pasado son impensables…. pero es verdad que aún queda mucho por hacer.
Veciñanza (2009 – 2018). Resina y pintura.
Instalación del artista Iván Prieto.
Para sorpresa del que mira, aparecen seres con cuerpos excesivos, desbordados o deformados, miembros que son añadidos de otras cosas, de objetos, miembros en vez de otros miembros…, individuos que parecen emparentados con el Circo de los Horrores, pero a pesar de todo nos resultan extrañamente cercanos.
Iván Prieto es el demiurgo de humanoides que, aunque nada convencionales y tal vez hasta absurdos, consiguen que sintamos empatía por ellos.
Este artista barquense nos muestra, a todo aquel que desee entrometerse, unos encuentros íntimamente inquietantes, que normalmente nos sumergen en un ámbito privado, donde tampoco nada es lo que parece; aunque esta vez sus creaciones están a la vista de todos asomadas/colgadas a los balcones de la Plaza Mayor de O Barco.
En la línea de las realizaciones del artista austriaco Erwin Wurm, los objetos destilados por la mirada estética de Iván Prieto, determinada por el espectro de lo onírico, y por ende cercana a la poética del inconsciente (sueño y azar), adquieren un nuevo significado.
Lo que este artista nos ofrece, según Mercedes Rozas, es “una representación teatral con más de un argumento personal y actos versionados por quien la contemple. Es una acción silenciosa, pausada y lánguida, que se apropia del espacio en una intervención artística que se aleja, con un propósito espacial y temporal, de la clásica percepción de escultura”.
Igloo (2019). Hierro, malla metálica, yeso y esparto.
Obra del artista Griseo.
Los Igloo, o iglús, que generalmente en origen poseen la forma de cúpula y están construidos con bloques de hielo, son una construcción muy concreta con un fin muy determinado: ser una alternativa de refugio para los habitantes de las zonas heladas que presta el abrigo y la seguridad necesarios.
Esta “casa de hielo” es, para los habitantes de zonas como el Ártico o Alaska, una parte fundamental de su formación cultural comunitaria, adquiriendo de hecho -y ya desde hace mucho tiempo- una relevancia cultural muy importante.
Este Igloo local, sin hielo, y lógicamente sin tradición cultural en nuestra zona, se convirtió aquí en una “casa común” donde reunirse las personas para expresarse libremente y manifestar su creatividad pintándolo e interviniéndolo.
El artista de esta pieza, Griseo, invitó a todos/as a usarlo mientras él iba registrando -a través de las redes sociales- la evolución de este proyecto vivo que iba evolucionando y cambiando a medida que pasaba el festival.
Miradas (2018 – 2019).
Performance de DosoFran.
Esta Performance -que se realiza 2 veces por semana durante las 3 semanas que dura el festival- trata sobre cómo las miradas pueden cosificar a las personas, y de cómo lo hacemos…. a veces.
Las miradas pueden ser determinantes en muchos casos, y lo son…. muchas veces, paralizándonos y ayudando a anclarnos en nuestra situación personal.
No nos paramos a reflexionar de cuánto daño pueden hacer las miradas a los más vulnerables, a los desprotegidos, a los desvalidos, que los hay, en nuestra sociedad.
El germen de esta Performance, realizada por dos actores y autores de Valdeorras, Manuel Dosouto y Francisca Neira, nació ya en el verano de 2018 cuando se preparaba la primera edición del festival enBarcArte.
“La noche antes de la inauguración de la exposición de la sala quisimos entrar y algo nos lo impidió. Un hombre, un ser humano anónimo para nosotros, dormía entre cartones justo en la entrada a la sala. Nadie se atrevió a despertarlo, ni a molestarlo de alguna manera, o violentarlo en su descanso“.
Manuel y Francisca reiteran: “No quisimos que nuestras miradas dieran pie a que creyera que su situación era algo que no nos importaba, que se había convertido ya en una cosa que había que retirar porque molestaba“.
Las vidas humanas (2019).
Exposición colectiva de 13 artistas.
“El arte no debe serlo porque agrade, sino más bien porque duela rabiosamente….El arte no puede ser el cómodo asiento de lo inteligible, sino el camastro pavoroso de los pinchos donde nos acostamos todos para echarle un saludo temporal a la aguardadora muerte”.
Manolo Millares, artista canario (1926-1972).
Son trece los/as artistas, que de diferentes lugares y desde distintos planteamientos, exponen este año 2019 en la Sala de exposiciones de ABANCA dentro del festival enBarcArte 2019.
Gema López (Lugo).
Reme Remedios (Ponferrada).
Adrián Vega, Manuel Sánchez-Algora, Sirai, Christian Pardó, Jorge de Soto (Madrid).
Bea Romarty, Griseo, Iván Prieto, Roberto Álvarez, Roi Domínguez, Jorge Barredo (Valdeorras).
A la vez sencilla y compleja, la temática de este año (Las vidas humanas) es relativamente fácil de abordar, pues por un lado todos tenemos una….y a la vez es difícil e inextricable, pues nada suele resultar simple cuando involucra a lo humano.
Pintura, grabado, escultura, fotografía, collage, arte digital, vídeo arte… son algunas de las técnicas que han utilizado estos artistas para, con sus distintas formas de expresión: desde el realismo a la abstracción, desde lo conceptual a la instalación, tratar la multitud de factores que nos hacen ser quiénes y cómo somos.
La Vida, en su sentido más amplio, es un concepto que alude a la existencia: la capacidad de nacer, desarrollarse, reproducirse y fallecer.
Humano, por su parte, es aquello propio del hombre/la mujer, como especie.
Lo que seguramente una gran mayoría de los humanos no cuestiona, es que la vida humana, referida a cada uno de nosotros como seres individuales, es lo más interesante y apasionante que nos puede pasar…. en nuestra vida.
Es por eso, que el tema de este año para esta exposición colectiva trata sobre este “viaje“, al que indefectiblemente estamos todos abocados cuando venimos a este mundo.
No hay nada en nuestras vidas que no esté relacionado con el hecho de estar vivo, y cada uno de los-as 13 artistas que han expuesto para esta exposición colectiva han enfrentado esta aventura, tránsito, proceso, experiencia a su manera; siempre -como no podría ser de otra manera- íntima y personal.
Aun así, la vida siempre va ligada, tarde o temprano, a la otra cara de la moneda: la muerte….como final de la vida humana.
Loftiness y Disappointment (2018 – 2019). Técnica digital sobre lienzo.
Obras de Jorge Barredo.
Con una obra totalmente diferente a la presentada en 2018 en ésta misma sala, Jorge Barredo expuso dos obras -de igual tamaño y parecida composición- de una serie mucho más extensa.
Estas imágenes, que trascienden la apariencia superficial de los modelos, pretenden dar un mensaje estético unificado al mantener como rasgo común la unión de una dualidad, la fusión de las formas geométricas y las formas biológicas. Una unión mostrada en un mismo plano, con la idea de ampliar el campo perceptivo y la multiplicación de significados.
El artista parte de rostros anónimos e idealizados sacados de las redes sociales, (imágenes que ya de por si manifiestan una gran dosis de sobre-valoración, entendida ésta como un proceso de “perfecta” in-movilización en el tiempo, que aleja sobre manera al ser humano real de la imagen final obtenida), que camufla y altera con el fin de adentrarse en el mundo de la dualidad y el misterio.
Una dualidad que se unifica, y un misterio que puede resultar atractivo, pero que resulta estar completamente alejado de la vida.
Jorge Barredo trata por un lado- al igual que en el arte óptico y cinético- de manifestar como medio visual la inestabilidad de lo real.
Por otro lado expone la cosificación de lo humano, potenciando la densidad y lo tenebroso -asociado a lo claustrofóbico- y lo desvaído, asociado a la disolución de lo que se creía concreto y delimitado.
Estos rostros están encerrados en si mismos, son misteriosos, están alejados de lo real; en cierta manera están presos en una atmósfera asfixiante, separados de cualquier indicador de humanidad o cercanía.