Si andamos justos de tiempo en la cocina, una receta de pasta siempre es una buena opción a tener en cuenta. Es rica, fácil de preparar y generalmente al gusto de todos los comensales, ¡qué pocos niños y mayores se resisten a un buen plato de spaguetti!
Y para estos días en los que no tenemos mucho tiempo de andar con cacerolas y sartenes de allá para acá, las salsas de Barilla nos ofrecen una solución rápida y de calidad para que sólo tengamos que cocer la pasta, y mezclarla con nuestra salsa favorita. La marca italiana ya dispone en el mercado de diferentes tipos de salsas como pesto, napolitana, ricotta o boloñesa, cada una pensada para darles ese toque italiano tan característico a las diferentes variedades de pasta.
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Ahora, dentro de su gama de boloñesa, amplía la oferta con una nueva salsa creada para deleitar a los amantes de la carne: Bolognese Riche y que se une a su salsa clásica boloñesa y la Bolognesa Formaggi, para los que les encanta el queso. Esta nueva receta, al igual que las demás, está realizada a fuego lento, con cariño e ingredientes seleccionados de alta calidad y origen italiano.
Tres tipos de salsa boloñesa para adaptarse a todos los gustos y formas de pasta, tanto si vamos a preparar spaguetti, como penne rigate o lasaña, cada uno tendrá un matiz especial si tan solo cambiamos la salsa de acompañamiento, un sabor que podremos adaptar a nuestros gustos y necesidades.
Además de utilizar ingredientes naturales para elaborarlas, no tienen conservantes, colorantes, gluten ni aromas artificiales, lo que se nota en el sabor final del plato, un resultado buenísimo, cremoso y con ese toque a Italia que tanto nos gusta en la pasta.
En casa hemos elegido para probar la que lleva queso italiano, que da a la salsa de tomate y carne de cerdo un toque tan bueno que no necesita nada más para que el sabor sea completo, sólo la hemos espolvoreado con un poco de albahaca por encima para dar un poco más de intensidad. Y la receta, rapidísima, tan solo cocer los spaguetti según indicaciones del envase para que queden "al dente" y mezclarlos con la salsa previamente calentada, así de fácil!
¡Seguro que os encantan!