En nuestra nueva casa hemos abierto los regalos de los Reyes Magos, y a mí me trajeron entre otras cosas una cámara para hacer time-lapses*. Así que cuando al despertarnos contemplamos los primeros rayos de sol acariciando el campanario, tuvimos claro cómo íbamos a probarla.
Estas son nuestras nuevas vistas. Un día en 20 segundos.
Por supuesto, mi padre ya se ha inventado un sistema para poder capturar fotos en círculo, con poco más que un temporizador de cocina de IKEA. Viva mi padre! Cuando lo pruebe, os lo enseño.
Espero contaros muchas historias este nuevo año.