El veterano periodista y durante muchos años director de El Adelantado de Segovia Pablo Martín Cantalejo mostraba el otro día en una clase de periodismo algunos ejemplos de las misivas que recibían los diarios de la época con instrucciones sobre cómo cubrir los discursos de Franco.
Da un cierto alivio pensar que todo podría ir mucho peor. Que el periodismo, que no los periodistas ni esos planes de negocio que se empeñan en enterrar el producto entre bicicletas, DVDs o edredones, disfruta hoy de buena salud.
1943. Por aquel entonces, el poeta Marcos Ana, que hoy tiene 90 años, ya cumplía condena por sus actividades durante la Guerra Civil en el bando republicano. Ana fue el preso político que más tiempo seguido ha pasado en las cárceles franquistas: 23 años. O sea, más tiempo de lo que ha vivido el alumno que le hizo esta entrevista, de la que extraigo unas líneas que atemperan el alivio anterior:
P- Usted ha vivido una época marcada por cambios políticos trascendentales. ¿Cómo ve la situación política española en la actualidad?
R- La veo difícil desde el punto de vista de la organización política, porque una de las cosas que ha conseguido el sistema capitalista es atomizar a la gente, aislarla dentro de lo que llaman “sociedad de bienestar”, algo que es falso. El sistema ha conseguido individualizarnos y que cada cual se convierta en un falso conservador de la nada. En la época en la que luchábamos contra la dictadura las cosas eran muy claras: había que salir del túnel, llegar a la luz. Hoy es necesario salir más a la calle con las ideas, no solo discutir en las asambleas de organizaciones o sindicatos No solo hacen falta líderes políticos, sino que esos líderes se conviertan en líderes ciudadanos, que se preocupen directamente de los problemas de la gente, y que ésta sea escuchada (...) El mundo de hoy en día es un caos, y tengo confianza en vosotros, en las nuevas generaciones.
Amén.