Nueve personas de Wall Street controlan un mercado de 700 billones de dólares en reuniones secretas

Publicado el 14 agosto 2011 por Norelys @norelysmorales
Un reportaje publicado por The New York Times, dio cuenta que los grandes bancos dominan a sus anchas el opaco, lucrativo y desconocido mercado de los derivados financieros, y que mantienen reuniones secretas una vez al mes, para consolidar su supremacía global. El título del artículo no deja lugar a dudas: “A Secretive Banking Elite Rules Trading in Derivatives“. La élite bancara controla un mercado de 700 billones de dólares.

En este mercado se transa doce veces el PIB mundial, una cifra que supera astronómicamente todo lo que se comercia en los mercados bursátiles, que al lado de este gran negocio es una bagatela.

Dice parte del informe:

“Los miembros de esta élite de Wall Street se reunen el tercer miércoles de cada mes en el Midtown de Manhattan, y comparten un objetivo común: proteger los intereses de los grandes bancos en el mercado de derivados, uno de los ámbitos más lucrativos y controvertidos de las finanzas, que tienen un secreto común: los detalles de esos encuentros, y sus identidades, han sido estrictamente confidenciales”.

The New York Times publica los nombres de los ejecutivos de los bancos que estarían en esta élite: Thomas J. Benison de JPMorgan Chase & Company; James J. Hill de Morgan Stanley; Athanassios Diplas del Deutsche Bank; Paul Hamill de UBS; Paul Mitrokostas del Barclays; Andy Hubbard de Credit Suisse; Oliver Frankel de Goldman Sachs; Ali Balali del Bank of America, y Biswarup Chatterjee de Citigroup.

Estos banqueros forman una poderosa comisión que les permite supervisar los CDS, instrumentos que, sobre todo en los sectores de los seguros y el petróleo, ayudan a inmunizarse ante los riesgos. En teoría, “ese grupo existe para preservar la integridad de un mercado de 700 billones de dólares”, equivalente a 12 veces el producto global.

Los CDS son el producto estrella de la economía mundial y hasta hace algunos meses muy pocos conocían su funcionamiento.

Los CDS se negocian al margen de los mercados regulados y su tamaño multiplica por diez la deuda total de Estados Unidos, que hoy llega a los 75 billones de dólares. Es decir, estamos hablando de un negocio que mueve más de 700 billones de dólares, y que, por tanto, exige un gran esfuerzo para dar cuenta de estos números: un 7 seguido de 14 ceros. Pero es un esfuerzo necesario para comprender el descalabro financiero en el que está envuelto el planeta.

[Tomado de pajareo.com]