Nuevo árbol evolutivo de las aves

Por Robertotherium @Robertotherium
Las aves, con sus cerca de 10,000 especies modernas son de los vertebrados más exitosos. Sus relaciones de parentesco son uno de los temas más interesantes en ornitología, pues muchas veces los esquemas de clasificación tradicionales, basados en morfología han sido refutados a partir de nuevas evidencias. Y recientemente eso ha pasado de nuevo, pero en menor escala.
Esquema de clasificación de Kuhl et al. (2020).
Y digo menor escala porque en las últimas dos décadas las aves y su clasificación han atravesado cambios drásticos. Esto, a la luz de nuevas evidencias genómicas que han sido puestas sobre la mesa gracias a nuevas tecnologías. Entre los trabajos más recientes de clasificación encontramos el de Prum y colaboradores del 2015.
Parte 1: BASE.En este esquema podemos apreciar la clasificación de las aves acorde a Prum et al. (2015). El grupo menos derivado es el de las paleognatas, seguido de Galloanserae, que contiene los órdenes Galliformes y Anseriformes. Posteriormente, tenemos a las Neoaves, representadas en su base por el clado de los Strisores con los órdenes Apodiformes (vencejos y colibríes) y Caprimulgiformes (chotacabras y parientes). Luego, tenemos el clado morado llamado Columbaves, que contiene dos grupos Otidimorphae (cucos, turacos y avutardas) y Columbimorphae (donde encontramos a las palomas). Y finalmente el grupo de las Aequorlitornithes, con aves de afinidad acuática donde tenemos grupos como Phoenicopteriformes (flamencos), Podicipediformes (zambullidores), Charadriformes (playeritos, gaviotas y parientes), Phaethontiformes (rabijuncos), Eurypygiformes (kagu y ave del sol), Gaviiformes (colimbos), Sphenisciformes (pingüinos), Procelariiformes (petreles y albatros), Ciconiiformes (cigueñas) y Pelecaniformes (fragatas, cormoranes, garzas y pelícanos).
PARTE 2. CIMA.Continuación del cladograma de Prum et al. (2015). Aquí encontramos a las Neoaves más avanzadas. Destaca en la base el hoatzín (orden Opisthocomiformes), seguido de las Inopinaves, que tienen en su base a los Accipitriformes (águilas, gavilanes, quebrantahuesos, buitres), seguidos por los Strigiformes (búhos y lechuzas) y un grupo llamado Coraciimorphae que contiene a los órdenes Coliiformes (aves ratón), Leptosomiformes (carraca curol), Trogoniformes (trogones y el quetzal), Bucerotiformes (abubilas y cálaos), Coraciiformes (abejarucos, carracas, martines pescadores, momotos y barrancolíes) y Piciformes (jacamarás, monjas, indicadores, pájaros carpinteros, barbudos y tucanes). Y finalmente tenemos el clado de las Australaves, compuesto en su base por los Cariamiformes (seriemas), Falconiformes (halcones y caracaras), Psittaciformes (pericos y sus parientes) y el más diverso de todos: Passeriformes, donde tenemos a las aves canoras, desde las coloridas pitas a los inteligentes cuervos.
Aquí cabe aclarar algo rápido: todos los cladogramas formales que veamos son una hipótesis a posteriori, generada a partir de evidencia (en estos casos, evidencia molecular). No existe tal cosa como "el cladograma verdadero". Así que con eso en mente, tengamos presente que los cambios atienden a qué evidencia se revisa y bajo qué metodología.
Si buscamos "la verdad" en Ciencia nos iremos decepcionados, pues no existe tal cosa en este corpus de conocimiento, sólo existe hipótesis (puestas a prueba o no).
Ahora, el nuevo árbol presentado por Kuhl y colaboradores (primer figura de este post) nos muestra algunos cambios interesantes con respecto al esquema de clasificación de Prum y colaboradores de 2015. El más notorio es la posición de el grupo que forman los Phoenicopteriformes (flamencos) y los Podicipediformes (zambullidores), un grupo llamado desde 2005: Mirandornithes (las aves maravillosas). Pues en 2015 se les ubicaba en la base de las Aequorlitornithes, haciendo grupo hermano con los Charadriiformes. Y en este nuevo esquema, serían el grupo de Neoaves más primitivo, incluso más que el grupo de las Columbaves. Mismas que ahora se clasifican como el grupo hermano de Strisores (en el esquema de 2015 no eran su grupo hermano).
Los órdenes contenidos en las Mirandornithes.
Esto último tiene relevancia paleontológica, pues de ser correcta la inferencia de que los Mirandornithes son las Neoaves más "primitivas" (menos derivadas es el término apropiado), entonces tienen potencial de encontrarse más atrás en el tiempo geológico. Y previamente, se había estimado que las mirandornitas habrían surgido hace 38 millones de años, durante el Eoceno tardío, mientras que ahora se estima su aparición hace 46 millones de años (8 millones antes), durante el Eoceno medio. Y otro grupo que sufrió un cambio de sede importante fue el de los hoatzines.
Opisthocomus hoazin, el hoatzin.
Estos se clasificaban en la base de Inopinaves, pero ahora, se agrupan junto a los Caprimulgiformes, que por cierto ya no incluyen únicamente a chotacabras y parientes cercanos, sino que ahora, el grupo abarca a los vencejos y a los colibríes, con lo que desaparece el Orden Apodiformes (y se mezcla con Caprimulgiformes), lo cual en mi perspectiva es debatible, pues lo que se "desarmó" fue el orden Caprimulgiformes y no el de los Apodiformes, que sigue siendo monofilético (y por ende, válido). Pero esto implicaría que habría que darle orden propio a cada uno de los caprimulgiformes tradicionales (chotacabras, podargos, guácharos y nictibios). Con lo que se crearían tres órdenes nuevos (Podargiformes, Steatorniformes y Nyctibiiformes). Y dado que Caprimulgiformes fue creado en 1881 y Apodiformes en 1940, la solución fue darle prioridad al primero. En fin.
Los nuevos caprimulgiformes según Kuhl et al. (2020).
Algunos de estos cambios seguro que le sentarán como patada en el ovario izquierdo a muchos ornitólogos. Y en este campo de la ciencia, nada en taxonomía se mueve a menos que sea aprobado por su concilio de ancianos las asociaciones ornitológicas. Habrá que ver cómo se lo toman.
Fuentes:
Prum, R. O., Berv, J. S., Dornburg, A., Field, D. J., Townsend, J. P., Lemmon, E. M., & Lemmon, A. R. (2015). A comprehensive phylogeny of birds (Aves) using targeted next-generation DNA sequencing. Nature, 526(7574), 569-573.
Kuhl, H. et al. (2020). An unbiased molecular approach using 3’UTRs resolves the avian family-level tree of life. Molecular Biology and Evolution, msaa191, https://doi.org/10.1093/molbev/msaa191