Hace unos días leí en el periódico “Información” la siguiente noticia: “Seiscientos dependientes han fallecido mientras esperaban a cobrar la ayuda“. La noticia se refería a la aplicación de la Ley de Dependencia en la Comunidad Valenciana, más concretamente a su aplicación en el municipio de Elda, pero es un problema que se repite por todo el país.
Un día antes ya había visto un titular en relación a la dependencia en el diario “El país”, sólo que no tan contundente como el anterior. La noticia comentaba el manifiesto emitido por la Organización Médica Colegial, en el que se quejan de la “situación de dificultad sin precedentes“ en la que están dejando los repetidos recortes a los ciudadanos dependientes. ¿No son conscientes aquellos que nos gobiernan de que añaden aún más vulnerabilidad a la vida de estas personas? Parece que no, parece que ni comprenden su situación ni hacen por comprenderla.
Según la Ley de Dependencia, se define ésta como un “estado de carácter permanente en el que se encuentran las personas que, por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad, y ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para realizar actividades básicas de la vida diaria, o en el caso de las personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental, de otros apoyos para su autonomía personal”.
Cualquiera que lea esta definición creo que se hace una idea de la atención que precisan estas personas, pero parece que nuestros políticos no lo tienen claro. Por ello, vamos a dedicar el mes de noviembre a las personas que contempla la Ley de dependencia, y lo vamos a hacer con películas que nos recuerden la importancia de una vida digna y la necesidad de unas ayudas que puedan proporcionarla. A ver si alguno de estos políticos nos lee
Comenzamos ciclo con el film que ha sacudido las taquillas de medio mundo durante el pasado año: Intocable, del tándem Olivier Nakache y Eric Toledano.
“Intocable” cuenta la relación que se establece entre Phillipe, un aristócrata tetrapléjico, y su peculiar cuidador, Driss, procedente de los suburbios de París y recién salido de la cárcel. El film alterna momentos de hilarante comedia con auténticas escenas dramáticas, consiguiendo la atención del espectador desde el primer hasta el último segundo. Engancha la relación entre cuidador y paciente, gracias principalmente al humor de ambos personajes. Grandes interpretaciones de sus dos protagonistas, Omar Sy y François Cluzet, y en especial destaca la interpretación de tetrapléjico que hace este último: impresionante.
Con esta película no solo espero haceros pasar un buen rato, quiero que veáis la cantidad de cuidados y atenciones que una persona tetrapléjica requiere a lo largo del día. No todo el mundo tiene la cuenta corriente del protagonista, de ahí lo necesario de la correcta aplicación de la Ley de Dependencia.
Disfrutad de la película y hasta la próxima semana.