Nuevo descubrimiento permite conocer el interior de Vesta

Por Marathon

Imagen tomada por el Telescopio Espacial Hubble del asteroide Vesta (figura de arriba a la izquierda) muestra un gran cráter en su polo sur (parte inferior). Puede verse también (figura superior derecha) una reconstrucción basada en cálculos teóricos. En la figura coloreada de la parte inferior puede verse un mapa topológico. Crédito: Ben Zellner (Universidad de Georgia del Sur)/Peter Thomas (Universidad de Cornell) de NASA
Los investigadores de la Universidad de Dakota del Norte y del Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar en Alemania, han descubierto un nuevo tipo de asteroide a través del Telescopio infrarrojo IRTF en Mauna Kea, Hawai. La composición mineralógica de 1999 TA10 sugiere que a diferencia de muchos otros asteroides que no se formó en la corteza exterior rocosa de su cuerpo progenitor, el asteroide Vesta, sino en sus capas más profundas.
Hasta ahora, no se conocía ningún asteroide con esa composición. Con la ayuda de este descubrimiento, ahora será posible determinar el grosor de la corteza de Vesta y estudiar su estructura interna. Además en julio próximo la sonda de la NASA Dawn alcanzará uno de los objetivos de la misión. Se cree que Vesta, de 525 km de diámetro, es el único protoplaneta superviviente del sistema solar primitivo.
El asteroide Vesta es único: a diferencia de otros planetas menores, que giran alrededor del Sol entre las órbitas de Marte y Júpiter, Vesta tiene una estructura interna diferenciada: su corteza de lava solidificada recubre un manto rocoso y un núcleo de hierro y níquel, de una forma bastante similar a los planetas rocosos Mercurio, Venus, la Tierra y Marte. Por tanto, los científicos creen que la estructura en forma de cebolla de este asteroide es similar a los protoplanetas, reliquias de la fase de formación de los planetas durante el sistema solar primitivo hace 4000 o 5000 millones de años. Los demás protoplanetas o bien atrajeron material hasta formar planetas o fueron destruidos por violentas colisiones.
Vesta parece haber sido testigo de un gran impacto, como puede apreciarse en su hemisferio sur. Losvestoides, un grupo de asteroides con una composición similar a la de Vesta, se formaron probablemente a causa de este impacto. Puesto que algunos meteoritos descubiertos en la Tierra se componen de rocas similares a las del manto de Vesta, los científicos creen que esta colisión también arrojó al espacio material del interior de Vesta. Pero hasta ahora no existían asteroides cercanos a la Tierra que fueran fuente de meteoritos con una composición similar al manto de Vesta.
Es asteroide cercano a la Tierra 1999 AT10 llena este vacío. Mediante el telescopio de la NASA IRTF, los científicos analizaron la radiación infrarroja reflejada por 1999 AT10 hacia la Tierra y compararon sus características, huellas espectrales con las de Vesta. Además de detectar el mineral rico en calcio llamado wollastonita, las medidas apuntan a la presencia de piroxeno, rico en hierro. "Estos materiales pueden encontrarse en el manto y el núcleo de Vesta", explica el Doctor Andreas Nathues del MPS. "Sin embargo la proporción es determinante". En el caso de 1999 AT10 la concentración de hierro es claramente inferior a cualquier Vestoide conocido. "Esto apunta a que 1999 TA10 procede del interior de Vesta", añdió Nathues.
Este cuerpo recién descubierto permite realizar importantes inferencias sobre su asteroide progenitor. Los modelos de la superficie de Vesta basados en observaciones del Telescopio Espacial Hubble muestran una depresión en el polo sur de unos 25 km. Este nuevo descubrimiento sugiere ahora que esta cifra probablemente sea la profundidad máxima de la corteza de Vesta.
Con el fin de reconstruir los procesos que condujeron a la formación de los planetas hace más de 4500 millones de años, los científicos necesitan determinar el espesor de las capas de Vesta lo más exactamente posible. Solamente este tipo de examen hace posible calcular el tipo de materiales que componen el protoplaneta, y de esta forma determinar qué materiales estaban presentes durante la formación del sistema solar y en qué proporción.
Los científicos ahora esperan obtener muchas más información sobre la estructura de Vesta de la misión Dawn. En agosto de 2011 la sonda en ruta hacia el Cinturón de Asteroides desde 2007, alcanzará Vesta y orbitará el asteroide durante un año.
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