No quería dejar pasar una noticia sobre el descubrimiento de unos braquiopodos fósiles en el sinclinal de Puertollano-Almadén (término de Almodovar del Campo) y que apareció a principios de agosto del año pasado, publicado en la revista internacional de paleontología Acta Palaeontologica Polonica. La noticia que salió en los medios fue ésta:
Nuevas especies de fósiles de invertebrados marinos, que vivieron hace 465 millones de años, se han hallado en diversos yacimientos de la provincia de Ciudad Real. Según uno de los descubridores, Juan Carlos Gutiérrez Marco, las nuevas especies fósiles de braquiópodos corresponden al periodo Ordovícico.
El estudio correspondiente lo han publicado recientemente en la revista internacional de paleontología Acta Palaeontologica Polonica Gutiérrez Marco, del CSIC, Enrique Villas, de la Universidad de Zaragoza, y Jaime Reyes-Abril, de la Universidad de Los Andes. En él se recoge el descubrimiento de dos géneros y tres especies nuevas de estos animales marinos con concha, procedentes de una decena de localidades en los términos de Navas de Estena, Almodóvar del Campo, Viso del Marqués, Almuradiel y Calzada de Calatrava.
En atención a sus lugares de hallazgo o a las estructuras geológicas en las que se encuentran, parte de los fósiles han recibido nombres alusivos a la provincia, como el nuevo género Almadenorthis (dedicado a la comarca y distrito minero de Almadén) o las nuevas especies Sivorthis calatravaensis (por el Campo de Calatrava) y Paralenorthis estenaensis (derivado de la cuenca del río Estena, que acoge muchos yacimientos paleontológicos).
Un caso especial, explicó Gutiérrez Marco, lo constituye la especie Paralenorthis lolae, que los científicos han dedicado a Dolores González Mosquera, propietaria de la casa rural de Navas de Estena, que sirve de base habitual a las campañas de exploración del equipo investigador. Esta especie, señaló el profesor del CSIC "se encuentra en pizarras junto a abundantes fósiles de trilobites y se caracteriza por su ornamentación a base de costillas radiales gruesas, con fuerte musculatura interna".
Desde el punto de vista paleontológico, los nuevos descubrimientos son importantes porque contribuyen decisivamente a esclarecer la biogeografía de los braquiópodos ordovícicos en la antigua plataforma marina que rodeaba al desaparecido continente de Gondwana, que a su vez constituye el basamento geológico de toda la región castellanomanchega.
Además de las nuevas especies endémicas, en el estudio se documentaron otras formas en común con Gran Bretaña y Francia, que integraron la misma plataforma marina hasta que ésta comenzó a disgregarse a mediados del periodo Ordovícico, hace más de 460 millones de años.
FUENTE: elmundo.es