Uno de los principales objetivos de la campaña es conseguir que Makro se acerque mucho más a sus clientes, ser una compañía mucho más empática y expresar los compromisos de la compañía como valor añadido a la relación de Makro con sus usuarios. Para ello, la marca del grupo alemán Metro, ha empleado a sus propios trabajadores como protagonistas de los anuncios que componen esta nueva campaña de marketing.
Bilbao ha sido la ciudad elegida para probar esta nueva estrategia, y tras duplicar el número de visitantes y superar en más de un 70% las ventas en la misma fecha del año anterior, podemos afirmar que ha sido un éxito.
Sin duda, orientarse más al cliente, conocerlo mejor y ofrecerle mayor valor añadido al mismo precio, siempre ha sido una gran forma de reinventar los negocios.