UN ICONO DE LA VANGUARDIA ARQUITECTÓNICA MEXICANA
El nuevo Museo Soumaya es uno de los edificios más representativos de la vanguardia arquitectónica Mexicana. Ubicado en uno de los lados de la Plaza Carso, en Polanco, alberga una de las colecciones de arte más importantes del Mundo, que incluyen la segunda colección de esculturas de Rodin y uno de los 12 modelos de La Piedad de Miguel Angel que existen en el mundo.
Diseñado por el Arquitecto Mexicano Fernando Romero + LAR (Laboratory of Architecture), el Museo se encuentra ubicado en una antigua zona industrial en auge a mediados del siglo pasado, y tendrá un papel relevante y transformador en la reconversión urbana de la zona.
Su forma orgánica, surgida a partir de la rotación y torsión de la forma primaria, se materializa a partir de una estructura perimetral, constituida por 28 columnas que permiten una planta libre adaptable a las exigencias de cada exhibición. En cada piso, siete anillos proporcionar el soporte a la estructura y garantizan su estabilidad. La trama estructural esta revestida por una envolvente de placas hexagonales de aluminio, que optimizan la preservación y la durabilidad del edificio.
Se accede a un espacio multiuso que a través de una rampa conduce al área de exposiciones, que abarca 6.000 m2 distribuidos en cinco niveles, vinculados a través de escaleras y ascensores, con circulaciones no lineales y niveles intermedios. El piso superior es iluminado por luz natural que se filtra a través de distintas pantallas de la cubierta, y esta ocupado por la segunda colección mas grande de esculturas de Rodin. El museo incluye un auditorio para 350 personas y una biblioteca pública, cafetería y dependencias administrativas, además de áreas de estacionamiento y un depósito de 2.500 m2.
INFORMACION DE LOS ARQUITECTOS
The Soumaya Museum is located in a former industrial zone dating from the 1940’s which today presents a very high commercial potential. The Soumaya Museum plays a key role in the reconversion of the area: as a preeminent cultural program, it acts as an initiator in the transformation of the urban perception. Its avant-garde morphology and typology define a new paradigm in the history of Mexican and international architecture.
From the outside, the building is an organic and asymmetrical shape that is perceived differently by each visitor, while reflecting the diversity of the collection on the inside. Its heterogeneous collection is housed in a continuous exhibition space spread over six levels, representing approximately 60,000 ft². The building also includes an auditorium for 350 people, library, offices, a restaurant, a gift shop and a multi-purpose gathering lounge.