A través de la historia, hemos visto la ambición de muchos pueblos por conquistar y someter a otros. Imperios como el Persa, Macedonio, Azteca, Inca, Romano, Chino, Español, Británico, etc., la lista es bastante extensa.
Cuyo propósito principal ha sido la conquista y dominación de pueblos. Uno de los últimos atrevidos en intentarlo a gran escala, ha sido Hitler.
El poder y la ambición que ha reinado en la cabeza de algunos, ha dejado de manifiesto en el común de los mortales que la intención está allí, en statu quo, esperando, para que hechos de la misma envergadura pudiesen volver a ocurrir.
Vientos que susurran acerca de un nuevo orden mundial, han sido difundidos desde hace tiempo y a la vez desmentidos.
Aunque hoy se hace una diferencia entre el conocido Orden Mundial utilizado por el partido Nacional Socialista alemán, mejor conocido como el partido Nazi, que se refería al exclusivo control y orden en europa por la raza aria superior, como la denominó Hitler. En cambio los entendidos explican el Nuevo Orden Mundial como un plan diseñado por una elite, para imponer un gobierno único en el mundo, que en palabras simples significaría que aquel gobierno tendría el control completo y total sobre todos los seres humanos del planeta.
Esto no es nada nuevo la verdad, tal vez con otro nombre o sin alguno, pero a través de la humanidad muchos lo han intentado, pero le ha jugado en contra su propia esencia ambiciosa y maliga, sumado a la misma o peor esencia de los líderes de otros pueblos.
Un solo gobierno mundial no sería posible, principalmente porque los actuales gobernantes del mundo están teniendo un común denominador, que es absolutamente incompatible con la unidad política y social y que son ” la vanidad y el afán de inmortalidad”.
Ningún gobernante estará dispuesto a ceder su trono a otro, a no ser que sea por la fuerza.
Lo que sí podría llegar a acontecer es un gobierno mundial tripartita, pero el cual tampoco se extendería demasiado a través del tiempo por las mismas razones anteriores, además que no podemos olvidar que junto del orden mundial establecido en la actualidad, también se convive con esa masa humana incontrolable e indómita llamada terrorismo y que ha sido imposible erradicar de la faz de la tierra, la que no se quedaría de brazos cruzados esperando su agonía.
Aún siendo imposible llegar a un gobierno mundial único, no estamos libres de líderes abusivos y psicópatas, capaces de intentar el dominio por la fuerza de pueblos enteros como se ha visto a través de la historia.