Si el proyecto italiano-ruso tiene éxito, sería un hito clave para la energía de fusión.
Imagen de portada : Parte de una cámara de plasma de un prototipo anterior del reactor de fusión planeado. Fuente: ENEA
El reactor propuesto se basa en un diseño desarrollado por Bruno Coppi, profesor de física del MIT e investigador principal del proyecto del reactor con la Agencia Nacional de Italia para las Nuevas Tecnologías, Energía y Medio Ambiente. Ya se han construido en el MIT tres reactores similares basados en el mismo diseño. Los físicos italianos y rusos planeantearon reunirse el 24 de mayo para trazar un curso para el nuevo reactor, llamado Ignitor, en la primera de estas reuniones desde que en abril ambos países acordaron unir fuerzas en este proyecto.
Un reactor de fusión mucho más grande y complejo--el Reactor Experimental Termonuclear Internacional (ITER, por sus siglas en inglés)--está previsto que sea construido en Saint-Paul-lez-Durance, en Francia. El ITER, que se completará en 2019 y estará listo para pruebas a gran escala en 2026, estará más cerca de un generador de fusión funcional, pero no producirá una reacción de fusión autosuficiente. El Ignitor tendrá un sexto del tamaño del ITER y pondrá a prueba las condiciones necesarias para producir una reacción autosuficiente.
"El Ignitor nos dará una breve explicación sobre cómo se comporta la quema de plasma, y esto podría informarnos sobre cómo proceder con el ITER y otros reactores", señala Roscoe White, investigador principal del Laboratorio de Física del Plasma de Princeton.
Sin embargo, el Ignitor sólo pondrá a prueba un aspecto clave de la fusión. "Nos dará una información que es importante, pero no nos va a dar toda la información que necesitamos y desde luego no es un sustituto del ITER," afirma Steven Cowley, director del Centro Culham para la Energía de Fusión en Oxfordshire, Reino Unido. "Es una demostración de que se puede llegar a la ignición, pero no es realmente un camino hacia un reactor".
Otra limitación del Ignitor es el hecho de que su alto campo electromagnético provoca una reducción significativa en la conductividad de la mayoría de los materiales superconductores. Para evitar esto, el Ignitor se basa principalmente en bobinas de cobre convencional para crear su campo magnético. Sin embargo, estas bobinas sólo pueden funcionar en impulsos cortos antes de que se sobrecalienten. Como resultado, el Ignitor sólo puede sostener la ignición durante intervalos de cuatro segundos. El ITER, que se basa en bobinas superconductoras y además trabaja con un volumen significativamente mayor de plasma, está diseñado para mantener su máximo de producción durante 400 segundos.
Fuente: Technology Review