Por si éramos pocos parió la abuela. Y esto no queda aquí. El presidente Zapatero ya está lanzando carne fresca de parado a “Los Mercados”. Ahora ya sabemos qué pasó el sábado en la reunión con los 37 empresarios más importantes.
Los empresarios, en nombre de “Los Mercados” como representantes destacados, le pidieron el oro y el moro, y él, que siempre sirvió a sus amos, se lo ha concedido.
Ha anunciado una rebaja fiscal a las PYMES. Además privatizará el 49% de AENA y el paso de la gestión pública de los aeropuertos de Barcelona y Madrid a un régimen de concesiones. También privatizará el 30% de la sociedad de Loterías y Apuestas del Estado (la gallina de los huevos de oro).
Junto con otras medidas de apoyo a las PYMES, Zapatero ha comunicado la estrella de esta nueva reforma: La supresión de la prestación de los 426 euros para los parados que hayan terminado los dos años a que da derecho la prestación por desempleo. Casi un millón de parados se quedará sin ningún tipo de ayudas dentro de dos meses. O sea, sin trabajo y sin un euro. Una medida muy socialista.
La insaciabilidad de los mercados es alarmante. Apenas se han anunciado estas medidas antisociales contra el eslabón más débil de la cadena, ha subido la bolsa un cinco por ciento y los famosos bonos de deuda han recuperado bastante de lo perdido.
Está claro que este bocado ha servido para salvar en el último minuto y de penalti a “nuestro bienhechor” Zapatero, de las garras de sus amos. Y es que siempre se ve obligado. Le ordenan reducir el déficit –cosa más que cuestionable--, pero no lo va a sacar de los poderosos, son sus amos, ya se lo han hecho ver el sábado pasado. Hay quien dice que si las Sicav, que si la economía negra, que si el impuesto de transacciones financieras y otras bagatelas. ¡Tonterías!, se trata de exprimir al débil, hay que darle en el cogote, hasta que deje de respirar. Tiene que saber quién es quien manda. Un parado con dos años de antigüedad en el paro no tiene derecho a nada, salvo a no existir.
Y los demás qué. Bueno pues ahí está CiU, los flamantes ganadores de Cataluña, diciendo que son medidas insuficientes y el PP que no sirven porque no son estructurales y se han tomado tarde. O sea que ellos hubieran ido más lejos y antes. El único que se ha mostrado en contra, al menos que yo haya visto, ha sido Llamazares, quien ha anunciado un invierno calentito.
Ha llegado un momento en que nos rebelamos o nos van a esquilmar hasta el último resuello. ¡No es posible aguantar más! Porque no va a ser la última reforma de la reforma. Habrá más, y si no, esperen. Y pensar que algún incauto pensaba que este nuevo gobierno iba a cambiar el rumbo.
Cuando de nuevo sientan hambre Los Mercados, Zapatero estará allí, cuenten con ello. Y volverá a servir a los dioses una ofrenda sabrosa de carne de trabajadores. Al tiempo.
Aquí les dejo con una entrevista hecha por CC.OO. a Vicenç Navarro hace pocos días, por si acaso alguien pensara que esto no tiene otra solución:
Buenas tarde, buena suerte y hasta el próximo ZZ (zarpazo Zapatero).
Salud y República