Y ahora se han conocido nuevas virtudes. Un estudio de Perú ha remarcado que el consumo frecuente de pescados azules ricos en Omega 3 ayuda a reducir el riesgo de contraer enfermedades respiratorias como el asma. Según sus responsables, diversos estudios han demostrado que el Omega 3 de los pescados azules tiene propiedades antiinflamatorias, lo que contribuye a reducir los síntomas de la inflamación pulmonar en los pacientes de asma.
Y añaden que este tipo de pescado refuerza también el sistema inmunológico, por lo que se recomienda su consumo desde temprana edad. Aunque puede resultar extraño, pues a veces se retira de la dieta de un niño pequeño el consumo de pescado azul, esto no es así, ya que el comerlo es altamente recomendable en todas las etapas de la vida, incluido el embarazo.
Los especialistas de este estudio reconocen que el pescado azul, como el salmón o la caballa, debe comerse por lo menos tres veces a la semana. El estudio sobre el pescado azul y el asma se publicó coincidiendo con el 3 de mayo, día de celebración del Día Mundial del Asma. Según la OMS, 235 millones de personas en el mundo padecen de esta enfermedad, y va en aumento a medida que pasan los años.
Esta enfermedad se desarrolla cada vez más por los factores ambientales y la contaminación de las ciudades, además de otros procesos relacionados con la genética. El asma es una enfermedad pulmonar crónica que provoca que las vías respiratorias se inflamen. Por ello se ofrece diversidad de alimentos para mantener correctamente la protección de la enfermedad con pescados y carnes ricas en vitaminas. En este caso, los pescados azules ofrecen soluciones para tratar el asma, además de presentar otros intereses generales en beneficio del consumidor.
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