Las supernovas de Tipo Ia son importantes fenómenos estelares, que se utilizan para medir la expansión del universo. Sin embargo, los astrónomos saben vergonzosamente poco sobre las estrellas donde suceden y cómo resultan estas explosiones. Una nueva investigación de un equipo dirigido por la Universidad de Harvard y Carnegie incluyendo a Josh Simon, Chris Burns, Nidia Morrell, y Mark Phillips examinó 23 supernovas de tipo Ia y ayudó a identificar el proceso de formación de por lo menos algunas de ellas. Su trabajo será publicado en The Astrophysical Journal y está disponible online.
Las supernovas Tipo Ia son violentas explosiones estelares. Las observaciones de su brillo se utilizan para determinar distancias en el universo y han ayudado a los científicos ha demostrar que el universo se está expandiendo a un ritmo acelerado. El Premio Nobel de Física de 2011, fue otorgado a tres astrónomos por su “descubrimiento de la expansión acelerada del Universo a través de observaciones de supernovas lejanas.”
Se cree que estas explosiones termonucleares suceden en una estrella enana blanca que forma parte de un sistema binario. Dos estrellas que están físicamente próximas entre sí y comparten órbita en torno a un centro de masa común, pero hay dos posibilidades diferentes de cómo las supernovas Tipo Ia son creados a partir de este tipo de sistema binario.
En el llamado modelo de doble degeneración , la órbita entre dos estrellas enanas blancas se reduce gradualmente hasta que la estrella más ligera se acerca tanto a su compañero que es destrozada por las fuerzas de marea. Entonces, materia de la estrella más ligera es absorbida por la enana blanca primaria, causando una explosión. En contra de esta hipótesis, existe la idea de que la enana blanca crece lentamente gracias a la masa de la estrella ordinaria, hasta que llega a su punto de ignición. Este es el llamado modelo se degeneración simple.
“Los estudios anteriores han arrojado resultados contradictorios. El conflicto desaparece si ambos tipos de explosión suceden”, explicó el autor principal Ryan Foley, del Centro Harvard-Smithsoniano de Astrofísica.
El equipo de investigación estudió 23 supernovas de tipo Ia en busca de firmas de gas alrededor de las supernovas, las cuales deben estar presentes sólo en sistemas de degeneración simple. El equipo descubrió que las explosiones más potentes tendían a provenir de sistemas gaseosos, o sistemas con escapes de gas. Sin embargo, sólo una fracción de supernovas muestran evidencias de las esto. El resto probablemente provienen de sistemas de degeneración dobles.
“Este hallazgo tiene importantes implicaciones sobre cómo los astrónomos usan las supernovas para medir la expansión del universo. “Para maximizar la precisión de nuestras medidas puede que tengamos que separar en dos tipos las supernovas de tipo Ia”, dijo Simon. “Este estudio nos da una posible manera de distinguirlos.”
Enlace original: Honing a supernova origins