Igual que los ingenieros aeronáuticos intentan tomar como modelos el diseño aerodinámico de aves y peces para construir aviones eficientes en la navegación, surgió en los años 90 el estudio de lo que se llamó “la teoría de juegos” como metáforas o modelos aplicables al estudio de las formas de organización social, si bien anteriormente esta teoría ya se había utilizado en ramas como el juego y la economía. Peter A. Corning
Para la teoría de juegos la forma natural de supervivencia en el mundo animal es el de la cooperación basada en reciprocidades: un mutualismo tipo toma-dame. Dicha teoría demuestra que la cooperación puede resultar mucho más rentable en términos económicos: en términos de costes-beneficios, considerando el balance que se da en el reino animal entre el desgaste de energía empleado en la consecución de un objetivo, dígase la comida, y la acumulación de energía obtenida: es decir, entre la energía cinética de la acción y la potencial de la consecución en términos mecánicos. Si eso es cierto y hay estudios que lo así lo confirman dentro del reino animal según Corning, estamos instalados en el más antinatural de los sistemas políticos si consideramos la relación entre el esfuerzo invertido por la sociedad civil y riqueza o servicios conseguidos en la partidocracia actual en la que Europa se asienta, excepto tres honrosas excepciones: Francia, Inglaterra y Suiza, naciones que sí se acercan a la democracia formal. Y si estamos en el más antinatural de los sistemas políticos a causa de la diferencia entre el estado de la naturaleza inicial por el que abogaron Hobbes, Locke y Rousseau desde distintas perspectivas ello implica que habría que acercarse más hacia ese estado natural.
La ironía radica en que ese acercamiento no debe darse aspirando a los estados paradisíacos y utópicos de los que ellos partieron e imaginaron, sino de realidades naturales racionales, empíricas y verídicas.
En nuestro caso se planteará en términos de cooperación-rechazo, abstención, ataque. Para Corning la cooperación no es equivalente al altruismo, ya que pueden darse distintos tipos de cooperación tanto por egoísmo como por altruismo. Además, en la naturaleza dichas asociaciones no dependen necesariamente de relaciones genéticas. Efectivamente, dos seres de especies distintas pueden estar muy dispuestas a echarse una mano mutuamente.
Teoría de juegosEn la teoría de juegos se estudian las decisiones en las que para que un individuo tenga éxito debe tener en cuenta las decisiones tomadas por el resto de los agentes que intervienen en la situación.
En teoría de juegos no tenemos certezas sino que hemos de preguntarnos qué vamos a hacer teniendo en cuenta lo que pensamos que harán los demás; y ellos a su vez actuarán pensando según crean van a ser nuestras actuaciones. La teoría de juegos ha sido utilizada en muchas decisiones empresariales, económicas, políticas o incluso para ganar jugando al póker. En los análisis suelen utilizarse matrices y árboles de decisión como herramientas para comprender mejor los razonamientos que llevan a un resultado u otro. Además las resoluciones tomadas son de tipo matemático.
La cooperación entre los jugadores participantes en los modelos de la teoría de juegos nada deben tener que ver con las relaciones genéticas entre los mismo. La clave de la cooperación se basa en un concepto llamado sinergia: una combinación de interacciones que produce una combinación de efectos. Ahora bien, estos efectos se autocontrolan y ejercen una función de autovigilancia. Veamos un ejemplo:
Supongamos dos remeros en un bote dispuestos en tándem. El remero situado en la parte trasera puede engañar al de delante y dejar de remar sin que el primero lo perciba. Así se daría un buen paseo con el esfuerzo del número uno, y sin dar palo al agua; valga la expresión. Pongamos ahora a los dos remeros: uno detrás del otro igual que antes, pero se les da un solo remo a cada uno. De esta forma ambos se pondrán a remar: uno a babor y otro a estribor, si quieren avanzar. En esta nueva situación si el número 2 dejase de remar, el bote empezaría a girar en círculos y se descubriría enseguida el pastel; por lo que en este caso ambos tienen que remar a una si quieren alcanzar el objetivo. A este último proceso de cooperación se le llamó interdependencia funcional y puede tener el efecto de que el esfuerzo sea autorregulado por la relación sinérgica del efecto.
En la naturaleza la sinergia se da en formas tales como la simbiosis, donde cada participante contribuye con su especialización y aptitudes: sirva como ejemplo la rémora que acompaña al tiburón. Básicamente, mientras la rémora desparasita al escualo, el tiburón la defiende de los depredadores.
El dilema del prisionero
Si ambos delatan al otro por el delito mayor irán seis años a la cárcel. Si uno delata y el otro no, el delator irá un año por colaborar y el otro irá diez años por el delito. Teniendo en cuenta que los prisioneros no pueden comunicarse entre ellos (están en habitaciones separadas) ¿qué harán?
El dilema del prisionero es el ejemplo más típico de teoría de juegos. Supongamos que detienen a dos personas por delitos menores que les costarían a cada una dos años de cárcel. La policía sabe que han cometido uno peor, pero necesitan pruebas, supongamos que una declaración de uno de los dos.Supongamos que somos uno de los dos prisioneros, no sabemos que hará el otro por lo que el mejor de los casos es delatar al otro independientemente de lo que haga, ya que en ambas situaciones minimizamos los años de pena esperados en la cárcel. Si el otro nos delata iremos seis años en vez de diez y si no nos delata iremos uno en vez de dos.Dado que el otro es igual de inteligente que nosotros, lo más probable es que llegue a la misma decisión. Al final lo que acaba pasando es que ambos acaban perdiendo seis años entre rejas, mientras que si hubieran cooperado hubieran sido sólo dos. La situación alcanzada es unequilibrio de Nash, porque ambas partes no pueden cambiar sin empeorar. Es decir, no se haya la mejor situación para las partes.
¿Y qué tiene que ver esto con los temas de relaciones sociales y política?, puede alguien preguntarse. Pues pongamos a PP por ejemplo en el lugar del Prisionero 1 y al PSOE el el lugar del Prisionero 2 (los dos partidos políticos principales en España) y demos puntos por algún tipo de decisión que deban tomar. Por ejemplo, eliminar las autonomías por el inevitable despilfarro de recursos y dinero público que conllevan, subirnos los impuestos al ciudadano o bien subirse ellos mismos el sueldo. Apliquemos ahora la teoría de juegos a estas o a otras y distintas situaciones donde ambos partidos, por ejemplo, habrían de tomar una decisión donde ellos saliesen perjudicados y la sociedad civil beneficiada; ejemplo, “los políticos deben viajar en clase turista y compartir unos pisos alquilados si se desplazan a otra ciudad”. Una buena propuesta de estudio para estudiantes que quieran realizar una tesis, y a ver si una revista o periódico es capaz de publicarla...La hipótesis de la sinergia
En mi opinión, la teoría de juegos y sinergias no ofrecen respuestas definitivas, como tampoco lo hace la evolución, pero puede abrir campos nuevos a la hora de considerar la resolución de problemas de las relaciones sociales y formas de gobierno, en dar saltos de gigante en la organización de nuestras sociedades, nuestra economía y en la forma en que se dan las relaciones de poder. Así, podríamos considerar a modo de ejemplo que cuando las parcelas políticas de poder se reparten en función de las relaciones genéticas o de equivalencia social estamos instalados en composiciones de nepotismo o castas. El modelo biológico del nepotismo lo tenemos en lo que hacen las abejas, que solo cooperan con los otros elementos de la misma colmena. A su vez, las abejas son el primer eslabón de la vida con su función polinizadora. Sin abejas se extinguiría la vida en la tierra, así de simple y determinista. Es decir, que el problema se complica según nos vamos alejando y relacionando elementos desde una perspectiva más amplia. En cambio, la historia demuestra que el nepotismo causa la miseria de la sociedad civil y para muestra Corea del Norte. Quiere esto decir que los problemas son sumamente complejos y peligrosos: así como una mala interpretación sobre el diseño aerodinámico de un animal no ofrece necesariamente un modelo aerodinámico aplicable al diseño de una nave, tampoco un modelo de relación en un ecosistema tiene necesariamente que ser definitivo. Además, mencionando peligros no olvidemos la aplicación del neo-darwinismo en el nazismo, donde se justificaba la supremacía del más fuerte y destrucción del débil o en el socialismo, donde se justificaba sacrificar sin miramientos al individuo por el bien de la sociedad y que en definitiva acabó en puro nepotismo y el dominio de los oligarcas jefes del partido sometidos al supremo. Tengamos siempre presente al mito de Frankestein para no crear al monstruo cuando consideremos organizaciones sociales y económicas.
BibliografíaPeter A. Corning, THE EVOLUTION OF POLITICS, Institute for the Study of Complex Systems www.complexsystems.org
Ignacio García Jurado, La Teoría de Juegos: una Herramienta Matemática para las Ciencias Sociales
Publicado por Vicente Jiménez , miembro de Red de blogs comprometidos.