Llaman a la puerta y yo no puedo negarles el paso, como aquella canción de Serrat, "disculpe el señor pero se han colado hasta las estanterías de su habitación". Creo que por calidad el disfrute esta asegurado.
Una puerta al sur me ganó con su portada, la cual hace las delicias de cualquier amante de la fotografía, por su título, ese Sur con mayusculas que esta tan presente en la vida de los que nos desenvolvemos por ese eje del punto cardinal. Vivimos una vida que no es un campo de pruebas para una siguiente, la palabra segundas oportunidades hicieron que me apuntara de cabeza al sorteo de Adivina quien lee y su resultado ya lo veis.
Marina vive en Santander, instalada en la rutina y la monotonía de un trabajo que no le satisface. La desolación de su hermana, tras la muerte de su cuñado en extrañas circunstancias, y las intrigas que ambas están padeciendo serán los detonantes para el inicio de un viaje de huida que acabará en Almería. Allí se reencontrarán con su hermana menor y con un pasado que desconocían, desvelando un misterio oculto que jamás hubieran podido imaginar. Una Puerta al Sur es un sorprendente relato lleno de humor y ternura que ofrece una visión optimista de la vida. Y es que cuando una puerta se cierra siempre hay otra que se abre: solo hay que saber buscar.
El mes de Octubre, la suerte tenía forma y color, era amarilla y rechoncha y achaparradita como un petate de diario. A las ocho en el Novelty lo gané dos veces, aunque la segunda renuncié para no acaparar, jejeje, si supieran que en los únicos reyes en los que creo son los reyes magos, tal vez su autor no me lo hubiera mandando jajaja. Para un historiador como yo, esta novela es de obligada visita con alojamiento y pensión completa en mi hogar. Gracias a Eva y Laky por sus sorteos.
Un antiguo y poderoso dirigente del KGB ciegamente obsesionado por poseerlo.
Leonor Cortés, anticuaria salmantina afincada en San Juan de Luz, recibe de Anatoli Boychenko, un magnate ruso sin escrúpulos, el inquietante encargo de localizar el tesoro que Manuel Godoy escondió antes de perder todo en el Motín de Aranjuez, y que todavía permanece oculto.
La investigación pondrá en inminente peligro la vida de Leonor. Sola y atemorizada, tendrá que buscar en su pasado a la única persona en quien poder confiar.
Pero el Estado español teme que este asunto atente contra la historia de la Corona, y está decidido a impedirlo a toda costa...Creo que no miento si este año los Premios Ateneo de Sevilla de novela van a estar en el candelero y se va a hablar mucho de ellos. Por una parte la sinopsis de novela joven apunta a que va como anillo al guante para un mes de Noviembre como este de terror, cementerios, misterio, hallowines y tenorios.
El destino entrelazado de dos mujeres, en dos ciudades y dos épocas diferentes El voluptuoso mundo del vino ha unido a Silvia y Mateo en una relación tan intermitente como apasionada, donde nunca hay preguntas ni tampoco respuestas. Pero ella sigue atormentada por el dolor de hace muchos años: en 1989 el cadáver de su hermana mayor apareció en el monte Artxanda, salvajemente mutilado, y desde entonces el asesino sigue libre, sin que las investigaciones —primero de la Policía Nacional, y luego de la Ertzaintza— hayan logrado sustanciales avances. Un día, Mateo recibe el correo electrónico de una desconocida que le propone leer la novela Secretos del Arenal: una historia de intrigas, venganza y supervivencia situada en la Sevilla de postguerra, una ciudad acosada por el hambre, la miseria y la represión política. Mateo no sabe que es la propia Silvia quien le manda ese correo, y por supuesto desconoce qué claves se esconden tras las lectura de esa novela. En la más reciente novela de Félix G. Modroño, galardonada con el XLVI Premio Ateneo de Sevilla, el destino parece entretejer las historias de dos mujeres, en dos ciudades diferentes separadas por más de mil kilómetros y con casi medio siglo de diferencia. Quizás el Arenal —el de Bilbao o el de Sevilla— aún oculte las claves de un misterio nunca resuelto, y quizás un libro contenga las repuestas a las preguntas que nunca se formularon.Tópicos, típicos como decía la canción de mi paisano Paco Herrera. Dicen que el flamenco es muy del sur y que nos vuelve locos, pues precisamente este libro llegó a casa porque me apetecía aprender un poco más sobre nuestra cultura declarada por la Unesco patrimonio cultural de la humanidad. No es un libro tópico al uso, así que os traeré su análisis cuando lo digiera como bien se merece.
Cada vez estoy más convencido de que las cosas muchas cosas no suceden por casualidad como en este caso. Un libro que me ofreció Pepa de Locura de libros y que cuando ha llegado a casa y he comenzado a leer, me ha transportado a las colonias, a tiempos pasados que estudie en la carrera de historia en algunas ocasiones de manera fría y que en palabras de Pilar Ruiz, suenan a experiencia, a sabiduría añeja de la que gusta saber.
Corre el año 1897 y Ada recibe la noticia de la desaparición en combate de su marido, Víctor, un militar español. Sin embargo, está convencida de que sigue vivo, y se dispone a buscarlo a través de una guerra y una isla en forma de caimán; la isla es Cuba, y la guerra, la de la Independencia.Ada Silva es cubana, pero también española; la contienda se libra a su alrededor mientras ella continúa empeñada en su propósito: encontrar a Víctor. Con la única compañía de Pompeya, una santera que habla con los Orishas para conocer el futuro, emprende un viaje que les mostrará a ambas la destrucción del mundo que conocieron una vez, arrasado como por un huracán devastador.La aventura de Ada recorre su pasado y el de su familia a lo largo de un siglo XIX que está a punto de finalizar: el de los emigrantes españoles a América, como la tía abuela Elvira; el de su padre, el misterioso revolucionario Darío Silva; el del propio Víctor y el de otro hombre, alguien que siempre ha estado a su lado aunque ella ni siquiera lo supiera.
No puedo quejarme, me siento un suertudo total por los inquilinos que han llegado a casa, creo que es disfrute y calidad asegurada y unos tesoros para sentirse feliz de poseerlos.Alguna curiosidad que comentarme por vuestra parte sobre alguno de ellos.