Me declaro fanática de los Revlon ColorBurst en todas sus variantes. Amo las tintas (todavía conservo algunas), los balms y ahora los dos nuevos integrantes de la familia: bálsamos mate y lacas brillantes, los dos extremos para todos los gustos.
Las presentaciones son similares; Mientras que el crayón mate se presenta en un packaging opaco, la laca tiene uno metalizado. Ambos lápices son retráctiles y tienen una fragancia menta bien intensa que dan ganas de pegarles un mordiscón. Sobre los labios se sienten bien refrescantes.
Hay 5 tonos de cada uno, yo tengo el bálsamo ultra brillante #135 Provocateur Femme Fatale y el mate #220 Showy Flamboyante. Las texturas son opuestas, pero los resultados son similares: ambos productos son de considerable duración. Se aguantan los embates de la comida y bebida por unas horitas. El color nunca se va del todo, ya que cualquiera de los dos bálsamos dejan los labios como si hubieran sido teñidos una vez que pasaron muchas horas de su primera aplicación.
El ColorBurst Mate, #220 Showy Flamboyant, es un rosa intenso con subtono frío. Esperaba un color más suave, pero terminé enamorándome de su semi fluorescencia. No tiene brillo, glitter ni nada similar... y no lo necesita por la intensidad de los pigmentos. Sobre los labios se siente bien cremoso y el acabado deja una sensación aterciopelada. No reseca ni deja los labios acartonados, se desliza perfectamente y no es necesario pasar el lápiz más de una vez para que se asienten los pigmentos. En el caso de este tono, quedó perfectamente mate.
El precio de estos nuevos ColorBurst es de $135. Se consiguen en todas las farmacias y perfumerías. Son productos buenos, bonitos y baratos, recomendables y coleccionables.