Hace apenas unos días escribía aquí, en la entrada precedente, que los ciudadanos se ven obligados a organizarse para salvar su pasado, ese que quieren robarles munícipes desaprensivos que valoran más la línea recta perfecta de una calle en el mapa que los edificios históricos que deben derruir para conseguir esa perfección propia de mentes obsesivo-compulsivas.Hoy hemos sabido de una victoria de esos esforzados y humildes ciudadanos que, en lucha desigual, han derrotado (provisionalmente) a los especuladores destructores de la historia, el patrimonio y el medio ambiente.Se trata de Numancia. Y ha sido con el apoyo de la Justicia, que a veces es justa. Una sentencia judicial ha paralizado el proyecto del ayuntamiento de Soria, apoyado por la Junta de Castilla y León (ambos del PP), de construir un polígono industrial en la zona de influencia del yacimiento arqueológico de Numancia, lo cual supondría un deterioro considerable del parque arqueológico (ver anterior entrada al respecto aquí).Esta vez los escipiones municipales (que solo tienen de africanos su concepto del urbanismo y la protección del patrimonio) se han ido con el rabo entre las piernas ante la resistencia numantina del pueblo organizado en defensa de su cultura.Confiemos en que no regresen con refuerzos, que el Imperio es poderoso y sus malas artes, inacabables.
Hace apenas unos días escribía aquí, en la entrada precedente, que los ciudadanos se ven obligados a organizarse para salvar su pasado, ese que quieren robarles munícipes desaprensivos que valoran más la línea recta perfecta de una calle en el mapa que los edificios históricos que deben derruir para conseguir esa perfección propia de mentes obsesivo-compulsivas.Hoy hemos sabido de una victoria de esos esforzados y humildes ciudadanos que, en lucha desigual, han derrotado (provisionalmente) a los especuladores destructores de la historia, el patrimonio y el medio ambiente.Se trata de Numancia. Y ha sido con el apoyo de la Justicia, que a veces es justa. Una sentencia judicial ha paralizado el proyecto del ayuntamiento de Soria, apoyado por la Junta de Castilla y León (ambos del PP), de construir un polígono industrial en la zona de influencia del yacimiento arqueológico de Numancia, lo cual supondría un deterioro considerable del parque arqueológico (ver anterior entrada al respecto aquí).Esta vez los escipiones municipales (que solo tienen de africanos su concepto del urbanismo y la protección del patrimonio) se han ido con el rabo entre las piernas ante la resistencia numantina del pueblo organizado en defensa de su cultura.Confiemos en que no regresen con refuerzos, que el Imperio es poderoso y sus malas artes, inacabables.