Aprovechando los días de sol que nos ha regalado este pasado mes de Abril me acerque a Santoña para ver si podía aprovechar esa maravillosa luz del atardecer, como siempre justo de tiempo, apenas disponía de un par de horas antes del ocaso, así que me decidí por los limicolas y me topé con este precioso zarapito trinador.
Tras unos instantes de inquietud, y tras comprobar que no soy ninguna amenaza se dedica a alimentarse con tranquilidad, en este caso sabrosos "zapateros",cangrejos de caparazón blando como el de la foto.
Eso es todo por el momento, muchas gracias por visitar el blog, un saludo y hasta pronto.