Jerónimo TristanteAlgaida, 2017416 págs.Serie: autoconclusiva
Sinopsis
Nunca es tarde es una novela negra, ambientada en el pirineo aragonés, donde la misteriosa desaparición de unas jóvenes parece repetir la investigación sobre unos crímenes que sucedieron en 1973. Un entorno paradisiaco también puede ser el escenario de un crimen horrendo.
Opinión
A este libro le tenía muchas ganas desde que supe que Jerónimo Tristante había ganado el Premio Ateneo de Sevilla. Fue hace unos meses ya, pero yo seguía queriendo leerlo porque conocía al autor literariamente hablando, me gusta su estilo y quería leer algo diferente de su serie de Víctor Ros, Nunca es tarde.
Nos situamos en el norte, en pleno Pirineos, en Aragón. En una fiesta de Halloween aparece una adolescente disfrazada de muerta, y recorre el pueblo preguntando por Casares. Tras esta aparición que suscita rumores en el pueblo comienza a suceder fenómenos extraños: el hombre por el que preguntaba acaba suicidándose. ¿Quién era la chica? En el pueblo vive Isabel, una mujer casada, aburrida ya que sus hijos se han ido fuera a estudiar, y su marido está casi siempre fuera de casa. Comienza a investigar la extraña muerte de Casares. Creen que se debe a la aparición de la chica disfrazada porque le recordara a alguien, pero nadie la conoce en el pueblo. Las cosas se ponen más feas cuando una adolescente del pueblo desparece. Mientras Isabel, intentando hacer un recordatorio pasado para sus hijos, descubre una noticia de hace cuarenta años en el pueblo: hubo tres muertes de tres niñas y un vecino fue el culpable del hecho, y el hombre que acaba de suicidarse fue el abogado que le defendió... ¿tienen relación estas extrañas desapariciones con las actuales?
Los personajes que protagonizan la historia son dos básicamente, Isabel, la que lleva el papel principal y la que empieza a investigar todo. Y el otro principal, es Enar, un escritor y criminólogo con un oculto pasado que posee algo con lo que ayudar en esta investigación. Los dos forman una pareja muy estrafalaria, pero que conquista. No es una novela de personajes por lo que no están muy bien definidos, aunque podemos conocerlos bien sobre todo a Isabel, una mujer muy obstinada y que gracias a su cabezonería podrá averiguar todos los hechos pasados y escondidos que pasaron en el pueblo: corrupción, abuso de menores, abuso de poder y todo esto terminado en los terribles crímenes y desapariciones que están ocurriendo actualmente...
Es cierto que en la novela he encontrado alguna cosilla que no debería haber encontrado porque en las anteriores publicaciones del autor no he encontrado nada parecido: primero las redundancias a lo largo de la novela. Eran demasiadas veces las repeticiones que Isabel dice las cosas, llega a cansar en cierta medida encontrar estas reiteraciones. Y otro detalle que me ha costado creerme personalmente ha sido que la policía pida explícitamente a una civil que siga investigando a pesar de la peligrosidad que esto conllevaba. Puedo creerme que una persona obstinada y curiosa comience la investigación y la lleve a descubrir asuntos turbios, pero no que en plena investigación Isabel se vea implicada de tal forma… pequeños detalles que si hubieran sido tratados hubiera hecho que la novela fuera redonda.
Pero quitando este detalle, me ha parecido una novela de intriga y negra muy armónica, muy entretenida y muy bien construida. Una novela con dos tramas, una en el pasado y otra en el presente. En la novela encontraremos una sola narración en tercera persona, en una única línea temporal, pero donde los hechos acontecidos cuarenta años atrás están posiblemente repitiéndose, lo que implica volver a repasar el pasado, desenterrar los secretos e investigar qué pasó en esas calles cuarenta años atrás para resolver el caso del presente. Otro punto fuerte de la novela es la ambientación: la atmósfera de un pueblo remoto en los Pirineos, la duda, la sordidez, las murmuraciones, la nieve… el autor plasma muy bien la sensación de opresión y desconfianza del pueblo y eso hace que la tensión narrativa esté constante durante todo el relato, aumentando en el tramo final con acción y adrenalina pura.
Una historia que me ha encantado a pesar de esos pequeñitos detalles. La trama que nos hace llegar Jerónimo es totalmente adictiva. Un page-turner en toda regla, más si cabe con la gran cantidad de diálogo que hay. Es una novela que se lee sola, quizás no sea una novela que te deje huella, pero si te engancha intentando averiguar qué pasa en ese pueblo. Al principio vas totalmente a ciegas, y aunque al final puedas vislumbrar quién es el asesino -cosa que me pasó- el autor logra mantener la intriga y el interés durante la novela, incluso con el epílogo final, que me ha gustado mucho, ya que engloba y cierra totalmente la trama de una forma lógica y coherente. Jerónimo Tristante es un autor de los que recomiendas porque escribe muy bien, sabes que gustará ya que el entretenimiento y el enganche es su objetivo final y quedas totalmente satisfecho con él.