Nunca es tarde para enamorarse (Joel Hopkins, 2.008)

Publicado el 31 marzo 2010 por Rugoleor @rugoleor

Título original: Last Chance Harvey

Título en Argentina: Tu última oportunidad

Director: Joel Hopkins

Guionista: Joel Hopkins

Intérpretes: Dustin Hoffman

  Emma Thompson

  Eileen Atkins

  Kathy Baker

  Liane Balaban

  James Brolin

Productores: Tim Perell

  Nicola Usborne

Fotografía: John de Borman

Música: Dickon Hinchliffe

Montaje: Robin Sales

Nacionalidad: Estados Unidos

Año: 2.008

Duración: 92 minutos

Edad: Todos los públicos

Género: Drama romántico

Distribuidora: Universal Pictures International Spain, S. L.

Estreno: 08-05-2.009

Página WEB: Web Oficial de la película en España

  Web Oficial de la distribuidora en España

  Tráiler de la película en You Tube

Calificación:

Crítica: 6,593 Espectadores: 285.073

Vizcaya: 6,472 Recaudación: 1.606.092,06 €

España:   Puntos (Popularidad): 0

Rugoleor:   Índice de popularidad: 0

Sinopsis:

Harvey es un hombre aburrido y cansado que viaja a Londres para asistir a la boda de su hija. Allí, Harvey conoce a Kate, una mujer muy peculiar que cambiará su vida para siempre.

Crítica:

13.05.2009 – JOSU EGUREN

Romance otoñal

“Nunca es tarde para enamorarse” es un modesto dramilla romántico interpretado en clave otoñal, que vive por y para dos actores cuyo generoso esfuerzo rescata parte de la película de lo mediocre. Recuperando registros emocionales muy próximos a los vividos en cintas como “Los puentes de Madison” o “Antes del amanecer”, Joel Hopkins fuerza el encuentro entre Dustin Hoffman y Emma Thompson, en una ciudad de Londres que es la Tokyo de Bill Murray para el septuagenario galán.

Es una obviedad que el cine envejece prematuramente a la mujer, y por eso nos toca digerir el romance entre la estupenda Emma Thompson y un hombre veinte años mayor que ella. Kate es una mujer atrapada en las redes de su posesiva madre (muy al estilo de Tallulah Bankhead), y Harvey un hombre fracasado sin una familia a la que aferrarse. Y así, sin más misterios, el guión nos anuncia desde el principio su desenlace, fiándose en el oficio de una pareja de actores que no parecen los más indicados para provocar una reacción química improbable. Pero aún así, y sabiendo que la película podría terminar del mismo modo en el minuto uno que en el noventa, se puede llegar a disfrutar con unas interpretaciones plagadas de matices en las que ambos salen victoriosos, pese a que el guión nos escamotea lo que podría haber sido una buena y necesaria ración de diálogos adultos, amparándose en cincuenta mil elipsis.

Los espectadores que ya hemos visto “En el séptimo cielo” sabemos que, pasados los cincuenta, es posible unir los corazones con lazos más lujuriosos que los de la delicada ternura, pero esto es Hollywood, y a todo lo que pueden aspirar un hombre y una mujer veteranos es a compartir una bonita habitación con camas separadas y a un fugaz beso en la mejilla. “Nunca es tarde para enamorarse” es un simple y amable retrato de los amores tardíos calculado para provocar los ventrículos de los espectadores maduros.