El plan de ir reuniendo a grandes autores del género para que recreen las andanzas de esta detective privada rozó la brillantez, y se demuestra en cada entrega. Y eso que los inicios de ésta no son muy halagüeños para la mencionada Sonia, despertar medio amnésica en un contenedor de basura, tras una noche a priori bastante loca, y vestida para matar aunque casi se convierte ella en cadáver no era lo más recomendable para el personaje, pero claro, conociendo a Claudio Cerdán, tampoco podría extrañarnos mucho, no es la primera vez que demuestra la inclinación que tiene por las situaciones límite.
El caso es que Sonia debe salir rápido de esa nube de amnesia y alcohol porque su salvadora, Mila, a la sazón antigua compañera de instituto, tiene un trabajo para ella, nada menos que encontrar a su marido fugado. Sí, en verdad no parece sonar muy original, pero hay que seguir leyendo para ver si Cerdán se acomoda o nos engaña como buen autor negro que es.
Sonia Ruiz, una vez más, se deslizará por un tobogán de sensaciones y mentiras, y Claudio Cerdán irá con ella hasta donde pueda, el resto será cosa privada, la detective tendrá que sopesar qué caminos podrá transitar y cuáles no. Lo bueno es que nosotros sí estaremos allí, mirando ansiosos hasta el final.
(Publicada en Solo Novela Negra: https://punica.es/nunca-mires-atras-resena/)