Nunca te rindas

Publicado el 18 mayo 2015 por Jose Carlos Mena Sanchez @JCMena_Orienta
El viento quiebra tus manos sin piedad, el sol quema tu piel con insolencia, el tiempo destruye esperanzas de antaño y la piedra machaca tus huesos. Todo es dolor a tu alrededor, los ecos del vacío innundan tu espíritu, la desgracia se cierne sobre tus sienes y el sabor amargo de la caída, lacera aún mas tu alma maltrecha. Estás a punto de sucumbir al desánimo, estás en el filo del abismo meditando la caída, estás extenuado y no puedes más. Te rodea la oscuridad y no hay más luz que ilumine el camino. ¡Quieres rendirte! y todo tu cuerpo se confabula para arrastrarte por el fango de la derrota. Cierras los ojos y respiras profundamente, casi resignado.
Pero hay algo dentro de ti que no se apaga, que arde aún con la fuerza del sol infinito, que te acorruca y te da valor en los momentos de congoja. Crees en ti, cojes el bastón de tus fortalezas y pones el corazón en tus pasos, aunque se salga por el gaznate. Firme y decidido, al fin sales del agujero, asomas la cabeza y consigues respirar. No te has rendido y la vida te ha dado la oportunidad de levantarte y continuar caminando. Eres feliz y te agarras a la vida con fuerza, aguantando el temporal con estoicismo.
Mira este gran vídeo de motivación. Cuando todo parece perdido la vida siempre nos da una última oportunidad..

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¿Has vivido alguna vez, una situación en la que hayas estado a punto de rendirte? Seguro, todos pasamos algún bache en más de una ocasión. NUNCA debemos rendirnos, debemos creer siempre en nuestras posibilidades y ver el sol en el nuevo día. Lee bien este poema de Mario Beneditti y ya me dices:

No te rindas, aún estás a tiempo De alcanzar y comenzar de nuevo, Aceptar tus sombras, Enterrar tus miedos, Liberar el lastre, Retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso, Continuar el viaje, Perseguir tus sueños, Destrabar el tiempo, Correr los escombros, Y destapar el cielo. 
No te rindas, por favor no cedas, Aunque el frío queme, Aunque el miedo muerda, Aunque el sol se esconda, Y se calle el viento, Aún hay fuego en tu alma Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo Porque lo has querido y porque te quiero Porque existe el vino y el amor, es cierto. Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas, Quitar los cerrojos, Abandonar las murallas que te protegieron, Vivir la vida y aceptar el reto, Recuperar la risa, Ensayar un canto, Bajar la guardia y extender las manos Desplegar las alas E intentar de nuevo, Celebrar la vida y retomar los cielos. 
No te rindas, por favor no cedas, Aunque el frío queme, Aunque el miedo muerda, Aunque el sol se ponga y se calle el viento, Aún hay fuego en tu alma, Aún hay vida en tus sueños.
Porque cada día es un comienzo nuevo, Porque esta es la hora y el mejor momento. Porque no estás solo, porque yo te quiero.

Lo dicho, ¡NUNCA TE RINDAS!