Título: Nunca volveremos a ser
las mismasAutora: Brenda H. Lewis
Editorial: EspasaAño de publicación: 2012Páginas: 289ISBN: 9788467007039Después
de leer Dime quién soy,
de Julia Navarro, necesitaba una lectura fresca, amena y divertida.
Vamos, algo ligerito para las calurosas tardes de agosto. Y mi amiga
María, del blog De todo un poco, me recomendó y me prestó Nunca
volveremos a ser las mismas,
de Brenda H. Lewis. Una lectura que me ha durado un par de tardes.
Una lectura que me ha gustado, me ha divertido, me ha hecho reír
muchísimo pero que, sin embargo, no me ha dejado un gran poso. Una
lectura ligera, superficial, que no engaña a nadie, pone todas las
cartas sobre la mesa, es lo que es y cumple su cometido, pasar un
buen rato, entretener y divertir, a las mil maravillas.
La
protagonista de esta historia es Maica, una mujer que está a punto
de cumplir los 50. Divorciada de Mario, alias Súper Mario, un piloto
que la dejó por Anette, una azafata holandesa jovencísima, dedica
todo su tiempo a su trabajo como abogada y a su hija, Chin-Zsé, una
adolescente china de 16 años que ella y Mario adoptaron cuando era
solo una niña.
Para
superar la crisis de los 50, Maica, siguiendo los consejos de su
amiga Rossi, una escritora y famosa presentadora de radio y de
televisión, comienza a escribir un diario. Y así, entre entrada y
entrada del diario y gracias a sus chicas, Maica se dará cuenta de
que el paso del tiempo tiene sus cosas malas, pero también su parte
buena.De
eso se encargan su madre, que desde que se separó dedica su vida al
piragüismo y a apuntarse a todas las locuras que le propone su
hermana, la tía Silvia, una mujer con un ego grandísimo, con una
autoestima muy alta y que no deja de quitarse años. Su hermana
Regina, la buena de la familia, la dócil, la perfecta. Sasa, la
canguro de la hija de Maica, una lesbiana muy inestable
sentimentalmente y algo alocada. Concha, la secretaria del bufet de
abogados. Virgin, su profesora de danza del vientre.
Todas
ellas son sus chicas, las que ayudarán a Maica a superar la crisis
de los 50 y, especialmente, el momento por el que atraviesa su
desastrosa vida. Chin-Zsé se ha marchado un mes a Inglaterra, donde
además de practicar inglés conocerá a Joan, un joven barcelonés,
y coqueteará con el sexo, los tatuajes y los piercings. Por si fuera
poco, su padre, un manirroto, un empresario desastroso que llevó a
la ruina a su madre y a toda la familia, va a volver a casarse.
Para
superar todo esto, Maica, siguiendo los consejos de Concha, se marcha
a un pueblecito francés con su madre, Rossi, su perra Duna y Nene,
el perro de su madre. Allí conoce a Jean-Claude, un médico rural de
origen español que pondrá su vida todavía más patas arriba.
Entre
consejos, confidencias, sofocos, vértigos, amagos de infarto,
sorpresas, disgustos y, por encima de todo, risas, carcajadas y
humor, mucho sentido del humor, Maica se dará cuenta de que el
problema no es el paso del tiempo, cumplir 50 años o los estragos
que la menopausia está provocando en su cuerpo. Porque lo que
realmente le angustia, lo que le hace sentirse insegura, vulnerable y
crítica consigo misma es la falta de amor y de estabilidad y, qué
narices, también la falta de sexo.
Una
de las cosas que más me ha gustado de esta novela es lo actual que
es, ya que Maica y sus amigas se comunican no solo por teléfono,
sino también mediante emails, sms e incluso WhatsApp. Todo esto hace
que resulte muy fácil meterse en la historia y sentirse identificada
con sus protagonistas, mujeres de varias generaciones que, por más
que se empeñen, no son tan distintas unas de otras, ya que tienen
muchas cosas en común.
En
definitiva, una historia actual, fresca, divertida, ágil, ligera,
entretenida y amena que nos enseña a no ser tan duras con nosotras
mismas, a reirnos más de nosotras, del mundo en general, de los
hombres, de esos problemas que pensamos que son tan grandes, tan
graves, tan importantes y que, sin embargo, si se observan con
distancia, con perspectiva y sobre todo con humor, no son tan
complicados como creíamos a simple vista.
Una
historia de mujeres para mujeres. Una historia en la que no importa
la edad, ni de las protagonistas ni de las las lectoras. Porque para
qué negarlo, todas sabemos que nunca volveremos a ser las mismas...
pero ni falta que nos hace.