DEL AIRE NO SE TIENE
MEMORIA PERO DE LA FALTA SÍ
No aprendí a respirar
de la manera correcta;
me queda el gesto
de acapararlo todo
en una sola bocanada.
No conocí
la forma del límite.
Todavía me resuena
una frase de mi abuelo
con ese complejo de guerra:
cómete todo el plato
la comida no se tira.
El miedo siempre
que en el futuro falte.
Nurit Kasztelan. Lógica de los accidentes. Ediciones Liliputienses, 2014.