Estuve hablando con un colega holandés (Dr. Vim Van Kerkhoven) que aseguraba que los de oxalato ya se han vuelto los más comunes, pueden ver el debate en mi grupo de Pet Food de Linked In. Me puse a indagar un poco en bases de datos científicas y encontré un artículo muy interesante sobre un estudio hecho entre España y Portugal. Se analizaron 2735 urolitos caninos y el más común fue el de oxalato de calcio (38%) seguidos por los de estruvita (33%).
Este tipo de cálculos se forman principalmente por la sobresaturación de la orina con calcio y oxalato. Entre los elementos que inhiben la formación de cálculos de oxalato de calcio tenemos al fósforo, magnesio y citrato.
Las piedras de oxalato se forman más fácilmente en orina con un pH ácido, pero esta orina con un bajo pH y altas concentraciones de calcio no produce cálculos de oxalato de calcio cuando el magnesio de la orina está en niveles normales o incrementados. Por eso, el calcio de la dieta es importante para la prevención de la formación de cálculos de oxalato de calcio.
Este tipo de cálculos se forman principalmente por la sobresaturación de la orina con calcio y oxalato
Por desgracia, estos cálculos son difíciles de remover a no ser que se haga de forma quirúrgica, y aún así existe una alta recurrencia, gran parte de la respuesta está en la dieta.
En nuestra consulta nutricional intentamos dar dietas bajas en oxalato y con las cantidades mínimas necesarias de calcio, con un nivel normal de fósforo que previene la absorción del exceso de calcio. Se debe evitar también la presencia de vitamina D que como sabemos ayuda a absorber el calcio de la dieta.
El perro no necesita la sal en su dieta tiene muy pocos sensores del gusto para este elemento. Como hasta hace unos pocos cientos de años aún cazaba, su memoria gustativa tiene bien grabado los niveles de sodio necesarios.
Los cálculos de estruvita –formados por magnesio, amonio y fosfato- son los más comunes (al parecer ya son los segundos por lo dicho líneas arriba) tanto en el perro como en el gato. Los de oxalato de calcio ocupan el segundo lugar (¿?), en ambas especies. Los terceros más comunes, en el perro, son los de cistina y urato, estos últimos se presentan más en la raza dálmata, que metabolizan las purinas hacia ácido úrico, la excreción de este ácido siempre resulta en la formación de cálculos.
La ingestión de vitamina D se recomienda en mínimas dosis porque ésta contribuye a la absorción de calcio y como sabemos el oxalato se une al calcio para formar estos cálculos.
A nuestros clientes siempre les proporcionamos, además de una dieta específica, una tabla con la lista de alimentos bajos y altos en oxalatos así como en calcio para intentar, dentro de las posibilidades dietéticas de un paciente con una patología específica, dar una dieta con algo de variedad.
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