Las tartas de queso son mi perdición y si a eso le unimos el chocolate, me vuelvo loca. Así que cuando vi esta receta en el blog de mi querida Angie supe que era perfecta para satisfacer mis necesidades de una super-tarta de queso.
Ya sabéis que las tartas de queso (tanto como las que son frías como las que se hornean) son muy sencillas de preparar y hay pocas posibilidades de error. ¿Se puede pedir más?
INGREDIENTES (para un molde redondo de 26 centímetros):
Para la base: Galletas tipo "Digestive": 170 gramos.Azúcar: 45 gramos.Mantequilla: 95 gramos.
Para la tarta:Queso crema: 800 gramos.Azúcar: 160 gramos.Harina de trigo: 2 cucharadas.Huevos: 4.Nata 35% M.G.: 65 mililitros.
Para la cobertura:Chocolate fondant: 200 gramos.Nata 35% M.G.: 200 mililitros.Mantequilla: 1 cucharada.Sal: 1 pizca.
ELABORACIÓN:
Sacamos la mantequilla de la nevera para que se atempere. Una vez que está blanda, podemos empezar a preparar la tarta.
Encendemos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo. Forramos el molde que vayamos a utilizar por papel de horno.
Machacamoslas galletas hasta que quede un polvo grueso (a mi me gusta que quede algún trocito grande).
En un bol mezclamos las galletas con la mantequilla y el azúcar. Extendemos esta mezcla en el fondo del molde, de manera que cubra toda la superficie. Metemos el molde en la nevera mientras preparamos la tarta.
En un bol echamos el queso con el azúcar y batimos hasta que esté todo bien integrado. Añadimos la harina tamizada y volvemos a mezclar. Vamos añadiendo los huevos, uno a uno, y terminamos con la nata.
Sacamos el molde de la nevera y echamos la mezcla de queso en él. Horneamos durante 15 minutos a 180ºC y bajamos la temperatura a 120ºC, horneando a esta temperatura durante 1 horaaproximadamente. La tarta estará hecha cuando veamos los bordes bien cocidos y el centro esté ligeramente húmedo.
Sacamos la tarta del horno y la dejamos enfriar sobre una rejilla. Una vez fría, la desmoldamos y la metemos en la nevera. Es conveniente que enfríe durante 6 horas, pero si os pueden las ganas (algo totalmente comprensible) no pasa nada, simplemente el sabor no se habrá asentado.
Una vez que la tarta está fría, preparamos la cobertura de chocolate: en un bol ponemos el chocolate troceado. En un cazo calentamos la nata con la mantequilla, removiendo hasta que rompa a hervir. En ese momento echamos la mezcla sobre el chocolate, una pizca de sal y removemos hasta obtener una crema de chocolate.Echamos esta crema sobre la tarta y dejamos que se enfríe antes de comerla.