Cambiamos. Estamos en constante cambio. Pero, no cambiamos lo que debemos cambiar, sino lo que está en nuestra mano cambiar. Ahora está en nuestra mano aprovechar esa palestra de delincuentes que han dirigido el país durante otros cuarenta años, como "aquel otro". Y no tenemos que tirar piedras o salir a las calles a enfrentarnos a grises policías. Sino ir a votar y expresar nuestra opinión. Yo era pequeño, pero casi me da una bola de esas de goma. Vaya susto. Cambiar da miedo. Y se van a aprovechar de ello. What do you doing about it? O eso o el otro "cambiamos" y nos metemos en la ratonera y comemos queso. El hastío lo recompensa la Navidad con esperanza y deseos de un nuevo año. A vísperas de algo mejor. También habrá quien interprete las comillas al revés. Para eso están puestas. Siempre habrá dos visiones, al menos, diferentes de lo que significa cambiar. Elijan. Elegir es una putada, lo sé. Por eso he usado las conjunciones disyuntivas "O...O". Porque en el fondo todo este post se reduce a la pura disyuntiva que nos salpica cada día y de forma cotidiana. Por eso, decidimos inconscientemente tal inercia de un trompo. Dando vueltas a lo mismo.