Una madrugada, en un departamento de una torre del barrio Bangsar, de Kuala Lumpur (Malasia), pasábamos el tiempo tomando buen vino y comiendo semillitas de maíz. Estábamos alojados en la casa de Dennis y Masha, una pareja de chicos rusos que ya nos habían alojado en Tomsk, Siberia. Aldana y Masha se fueron a dormir y yo me quedé charlando con Dennis. Apareció un tema devenido de una pregunta: ¿Qué es más útil en un equipo de trabajo, un creativo o un inteligente? El vino nos convirtió en filósofos y una vez allanadas las infinitas posibilidades (como por ejemplo que se puede ser ambas cosas a la vez, que dependía de la tarea o que la actitud también era muy importante), llegamos a una conclusión: elegimos al creativo. Es muy fácil encontrar gente inteligente, de hecho yo conozco mucha, ¿pero creativos? Conozco muchos menos. Esos que te sorprenden con algo fuera de lo común, que imaginan, que deliran y que al final, se salen con algo brillante, con verdaderas obras de arte de la imaginación. Luego, los inteligentes verán cómo llevar adelante aquella creación, pero sin el creativo, no hay creación.
Con la tapa del libro dimos varias vueltas sin llegar a nada que nos convenza realmente. Teníamos algunas ideas, pero no sabíamos cómo transmitirlas. Hasta que Nati, una amiga de Aldana que vive de crear nos dijo:
–Tienen que mezclar los dos conceptos, la magia y los viajes.
Y entonces nos presentó una obra de arte (las creaciones son obras) que a mi me deslumbró. Siempre me pregunté cómo se les ocurren esas ideas. Luego, manejar la herramienta de diseño es lo de menos, casi todos pueden aprender a usarla, ¿pero crear? Eso no es tan fácil y esto es lo que hizo Nati: una vardadera obra de arte para mi humilde punto de vista del diseño. Ella dirá que soy un exagerado. Pero como esto es muy subjetivo, puede decir lo que quiera que no cambiará mi punto de vista.
¡GRACIAS, NATI!
Y
¡GRACIAS SIL! (la otra genia de las diseñadoras que nos está ayudando, pero ella con el interior del libro que será sorpresa cuando lo tengan en sus manos!
(Esta será la tapa del libro, aunque puede sufrir algunos cambios mínimos en lo que queda del proceso de edición y producción).
¡Esperamos que les guste!
Pueden leer toda la serie de la A a la Z en este link.
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Dino Feldman
Desde 2009, junto con Aldana, decidí cambiar mi estilo de vida: dejé la ingeniería en sistemas para dedicarme solo a la magia y a los viajes. Desde ese momento disfruto de conocer y compartir otras culturas, de escribir y de llevar magia por el mundo mientras arrancamos muchas sonrisas.
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