O sabes de moda o no

Por Andrea Alanís @andrealanis

A un día de que terminé la semana de la moda en París, la locura fashion que empezó en enero nos da un pequeño respiro.

Como a toda chica, siempre me ha gustado la moda. Y aunque no sepa un cacahuate de tendencias, tejidos, print, jacquard, paisley, el missoni, las prendas oversize, el crop top el cut out, pailletes, playsuit, tie dye, etc. Pues me gusta comprar y más si son zapatos (esa afición quizá sea culpa de mi primo Roberto que desde niña me decía zapatitos) pero el gusto por la ropa pero sobretodo por los zapatos, no va más allá de un simple y sencillo me gustan, me los pruebo, los compro. Así sin más, sin importar marca, estilos, tendencias, o si están de moda o no.

Una mujer nunca tiene suficientes zapatos dicen por ahí. Así que sin pensarlo tanto, mi afición por la moda va en función de mi cartera:

 Tengo, lo compro. No tengo, no lo compro.

Nota aclaratoria: Eso no significa que no babee a cada instante porque el deseo por esos maravillosos objetos no se quita hasta tenerlos y en cuestión de segundos llega un objeto nuevo que tener.

Desde que inició el año sufrí lo que en el mundo de la moda se conoce como un Andy Sachs.

Y es que sin pensarlo y con la intención de hacer algo diferente en La Calculadora Rusa, magazine online donde colaboro, se me ocurrió plasmar el minuto a minuto de cada desfile en Twitter. Sería bueno pensé, nadie lo hace, pensé.

Y así, con mi neófito conocimiento del mundo del fashion me lancé con los desfiles de enero a marzo; Haute Couture, Men Fashion Show (Londres, París, Milán, Madrid) 080 Barcelona Fashion, NewYork Fashion Week, London Fashion Week, MBFWMadrid, Milan Fashion Week, y para cerrar con broche de oro, Paris Fashion Week.

Once diferentes pasarelas en tres meses que me dejaron una mano engarrotada (por aquello del mouse), lumbalgia aguda sin radiculitis (al parecer la silla donde trabajo no es la más adecuada) y el no descubrimiento (ya lo sabía) de que en efecto, no sé un reverendo cacahuate de moda.

La terriblemente poderosa Anna Wintour y su dicho “You either know fashion or you don´t.” “o sabes de moda o no.”, me hizo sentido.

Independientemente de mi nulo conocimiento fashionista, hasta las chicas que se jactan de ser bloggers de moda, estos meses de fashion weeks, dejaron al descubierto su poco conocimiento de ese mundo.

Y es que no se trata de poner lo que estás viendo es decir, si acompañas el post con una foto donde sale una chica vestida de rosa, lentes, y un bolso morado, estas chicas “fashionistas” que por cierto ganan una millonada, se limitan a describir exactamente lo mismo que hay en la foto. Lo que me lleva a pensar que nada me están aportando y peor aún que son del mismo club que yo.

Las que no sabemos de moda.

Al final creo que supe darle la vuelta a esa carencia y cumplí con el cometido. Hacer que hablen de la marca para la cual trabajo, ganar seguidores y que gente que al darse cuenta de que la idea funciona pues ¡venga, a copiar se ha dicho!

Tal vez ser como Andy Sachs no es tan malo como parece.

Eso sí, quizá nunca sepa distinguir entre un color azul aqua y un cerúleo o entre un fucsia o rojo fucsia o burgundy y un simple rojo.

Y me seguirá dando risa que alguien pueda referirse a su majestuoso bolso como si fuera una persona “llevaré a CHANEL”

Vaya tengo zapatos de marca y entre menos gente sepa mejor, me vale un “me encantan tus zapatos” para que mi ego de buen gusto se eleve así que eso de decir santo y seña de lo que uno usa pues no. A menos que seas blogger y sí solo sí para un post, porque si te las encuentras en un evento y al saludarlas lo primero que te dicen es la marca que usan pues sale bye. A menos claro que pase esto

El mundo de la moda es maravillosamente cruel pero definitivamente es encantador. Claramente no soy ninguna fashionista pero si alguna Miranda Presley quiere tener a alguien que pueda darle la vuelta a las cosas aunque no sepa un cacahuate de su mundo tal y como lo hizo Andy Sachs pues que me llame que para trabajar, me pinto sola.

Hay quienes dicen que la moda no es ni hermosa ni fea y que no debería ser ninguna de las dos porque

la moda simplemente es moda.