Don Mauro en Valladolid. Fotos de Doc Pastor.
Hace un mes se presentó en Valladolid Koala Producciones y como anfitrión tuvieron a Don Mauro (y su banda). He dejado pasar un tiempo prudencial desde entonces y hoy os dejo aquí la entrevista que tuve oportunidad de hacerle.
Un gran profesional, amable, divertido y entregado a su público. No se puede pedir más.
¿Qué tal es la gente en Valladolid?
Bien, muy bien, sois todos muy amables y me está gustando mucho.
¿Porqué crees que te han elegido para ser el anfitrión de la presentación de Koala Producciones?
No lo sé, Juan Pa (Juan Pablo Hernández) es un tipo que me admira, conoce mi trabajo y supongo que eso hace mucho. También es por fecha, muchas cosas, son varios componentes.
De hecho en la rueda de prensa te has referido a él con la palabra hermano.
Sí, es que cuando nos conocimos nos caímos muy bien. Tenemos una amiga en común, Carolina Noriega, y a mí me gusta mucho encontrarme con gente más si no tienen maldad. Este es un medio donde hay mucho peloteo, no hay personalidad, todo es dependiendo mucho de si te conviene o no decir algo, pero cuando hay personas que se comportan igual aquí que delante de otros cómicos pues piensas que merecen la pena.
Se aprecia lo auténtico, vamos.
Es que es el que sabes que no solo son así por beneficiarse. Los amigos siempre hay que tenerlos antes de ser millonario, luego no sabes si son de verdad o es por la pasta.
¿Hay mucho interés en el mundo de la comedia?
Sí, pero es así en todos los lados. Con una gente te comportas de una manera, puedes ser un pelota porque te puede mover o dar trabajo, lo hacemos todos pero cambiar radicalmente eso te hace dudar de una persona. No sabes si pactas con Dios o con El Diablo.
¿Y cómo puedes ser fiel a ti mismo si tu trabajo consiste en subir a un escenario a ser otra persona?
Porque tu personaje solo está encima del escenario, exclusivamente. Tú tienes que ser persona y que los demás te admiren por tu trabajo y te contraten por él, no que sea por caer bien y es que eso no debería ser así. Alberti era un buen poeta para los fascistas y para los rojos, y el que diga que no es un gilipollas.
¿Y el que diga que Don Mauro es un gilipollas?
Pues seguramente, es un personaje y no puede no caer bien. Pero ahí hay un cómico y hay un trabajo, puedes decir que la ideología de Don Mauro no te mola, pero nunca que el trabajo encima del escenario es de gilipollas.
Es cierto que la gente a veces no distingue entre el personaje que se sube al escenario y el cómico que baja del mismo.
Pues espérate que lo que se sube al escenario es un tío con un trabajo actoral impresionante, ¿no te gusta? Eso ya es otro tema. Lo que nunca pueden decir es que lo que uno hace es mierda, no, no te mola pero no es mierda.
¿Cómo lidias si te encuentras con alguien así?
Había una chica que iba a muchas de mis actuaciones, se sentaba siempre en el mismo sitio y un día me pidió un cigarro y le dije que claro, se lo di y se sorprendió porque yo era educado. Claro, ella se pensaba que yo era igual que el que estaba allí arriba, se asocia al personaje pero es un trabajo.
¿Y qué diferencias hay entre Don Mauro y Mauro Muñiz?
Yo siempre digo que hay más de Don Mauro de lo que yo pienso, pero menos de lo que la gente cree. Está muy distanciado de mí pero es lo que sale de mis entrañas y sigue siendo el personaje. Tienes que hurgar en ti para encontrar a las dos personas, tú y todos. Si mañana me contratan para hacer un asesino yo tengo un asesino dentro, como lo tienes tú, y tengo un homosexual con una parte muy femenina que es algo que Don Mauro odiaría.
¿Y cómo le defines tú?
Es un tío al que la vida ha convertido en un cerdo, sabe que nunca va a ganar y ya suelta lo que le sale por la boca. Es poder reírte de ti mismo y la gente se identifica en tu desgracia, en España nunca lo hacemos con la victoria. Torrente triunfa por eso, es un mierda y un miserable que son los que gustan.
¿Para conseguir el favor del público en España tienes que estar del lado del tipo al que le va mal?
Yo creo que hacer la comedia de todo me va bien y no me lo creo, lo perfecto no es gracioso es gracioso lo imperfecto. Un Ferrari no, pero si tiene un arañazo y un tío que se baje y diga “Otra vez la puta de mi mujer” y sabes que detrás hay mucho.
Hay que basarse en la vida real para llegar hasta el público.
Sí, tienes que recrear, no puedes contarla igual que para eso está en el periódico. Te la tengo que contar de otra manera, si pagas veinte euros y te doy lo mismo te vas a enfadar, no te interesa.
¿Y cómo lo logras?
Yo siempre tengo cinco minutos de relajación y me digo que lo máximo que me puede pasar es que la gente no se ría o que me quede en blanco y me salvará algo. Pienso en los pacientes que se quedan tetraplégicos, en los médicos que hacen todo lo posible por salvar vida, pienso en cosas que tienen una responsabilidad mucho mayor que la mía y salgo a decir que soy un privilegiado que se gana la vida haciendo reír a los demás.
Entonces te sientes afortunado.
Es un privilegio, lo que yo hago es un privilegio. Te pagan por hacer reír y pasártelo bien, pero me quemo mucho con la gente que se pasa o no se controla, no puedes hacer nada por evitarlo de todas formas.
Imagina que un día estás a tope pero el público no entra ¿porqué puede pasar?
Porque no les guste tu humor, no has empatizado con ellos. También puede ser que te pienses que estás muy bien y no sea así, que falten horas de ensayo… Muchas razones, que el espectáculo no sea el adecuado y porque la vida es así. Te duchas, te pones tu mejor traje, te peinas con el mejor peluquero, ese día sales pero no gustas a ninguna y en cambio el que peor vestido vas te llevas a las cinco mejores. Por eso siempre tienes nervios antes de salir, puede ser lo de siempre pero por eso mismo a alguno puede que ya no le guste.
¿Por eso has metido a una banda en el show?
Bueno, pero realmente ya es habitual. Yo creo que el público reacciona bien, no van a recibir solo lo que han visto en la tele, también me ven cantar.
¿Puedes comentar alguna canción?
Hay una en la que hablo de un padre que su hija se presenta con un moro en casa, y va dedicada a todos los padres que tienen una niña que sale con un marroquí. Empieza diciendo “Mi suegro es de derechas, tirando pa´ fascista” es es la primera frase.
Es cierto que hay mucho prejuicio.
Yo estoy intentando educar a mis hijas sin los que yo puedo tener por mi educación y mi época, también sin las frustraciones que yo puedo tener. Luego ya veremos pero estarán ellas para decirme que no pasa nada si se quieren casar con Mohammed e irse a veranear a Egipto.
Tenemos muchos temas que siguen siendo tabú.
Animo a todos los cómicos que sí que hablan de ellos a que sigan hasta que sean familiares y no haya problemas. Que no te llamen nada por decir maricón en vez de homosexual, que hable así no significa que esté en contra ni nada así. En una serie de hace la hostia de años uno invitaba a un niño a irse a pescar y la madre pensaba que se lo iba a follar, esto de cuando yo era adolescente, y este es el discurso final y hablamos de hace 25 años, lo tocas ahora y aquí y no hay cadena de televisión que ponga ese capítulo.
Ya que hablamos de prejuicios ¿y ese contra los cómicos? Mucha gente parece que os pone por debajo de otras profesiones.
Mi trabajo es muy serio. Me levanto todos los días, llevo a mis hijas al colegio, vuelvo a casa a escribir y tocar el piano, como algo y voy a buscarlas al cole, sigo escribiendo, me acuesto y así siempre. Sería absurdo si yo dijera “Eh los pintores, vas a reventar la noche”, es una puta mierda.
Es todo una imagen creada.
Hay cuatro que son así, claro, o igual el día que te vas de fiesta te puedes tirar tres días durmiendo ¿y quién no lo ha hecho? Pero si puedes, yo si salgo al día siguiente me levanto y curro, esto es de pico y pala.
¿Y si no se te ocurre?
Pues te jodes. Lees libros, te tumbas o sales a dar una vuelta. Hay un momento de sequía creativa, dudas de todo tu trabajo, te parece una mierda, se te pasa, vuelves a crear y luego ceas de nuevo en la mierda. Es un vacío y un bache.
¿Cómo lo pasas?
Trabajando. Sigues dando y volverá, no tiene nada misterioso. Si has sido gracioso hasta ahora, ¿porqué no vas a seguir siéndolo? Si viene la musa que me pille escribiendo.
¿Cómo ves el mundillo de los cómicos?
Es cuestión de ver las carreras en perspectiva. El cómico lo es hasta que se muere, mira el caso de Gila. Los que se han subido al carro por la moda se caerán del cartel, no tienen un discurso propio, ni un humor suyo, ni una personalidad propia y es una copia más de lo mismo. No es buscar ser distinto y darse de hostias con una piedra en la cabeza, sale o no sale y lo eres o no lo eres.
¿Y hay un secreto?
O tienes gracia o no. Y trabajar mucho. Al final el oficio descubre a muchos artistas, aunque seas un tío muy mediocre y has estado muchos años trabajando y pasar a ser bueno, no hay una fórmula.
Por ejemplo tú eres muy respetado, ¿porqué es?
Nunca he sido complaciente y esa es mi baza. Yo nunca he ido a El Club de la comedia y llega un momento en que ni siquiera quieres, al final la gente se hace a tu verdad y te haces fuerte en ella, usas tus defectos para apoyarte.
Además tienes muchas tablas, estuviste en La cabra mecánica, eres pianista y todo eso te habrá ayudado.
Un día me dijo un maestro mío de piano que me vio en la tele y sabía que era yo por el tempo que tenía. Yo creo que hay un tempo y el texto manda mucho. Tú puedes decir las cosas de muchas formas diferentes, pero hay un tempo que es el de comedia y si el público se anticipa a ti pues has perdido un chiste. Si miras cualquier serie, por ejemplo Frasier, entra y pam pam pam, parece una batukada, siempre hay una después y está perfecto, tienen guionistas para personajes y no es solo dar los buenos días es que igual no tiene que darlos.
¿Y qué es lo más complicado?
A mí me cuesta mucho aprenderme los textos. Tengo mucho material escrito y no tengo tiempo, estoy en un momento vago en ese sentido. Pero está ahí, inédito esperando.
Si empezaras ahora ¿lo harías?
No, ya tengo la nevera llena. Hay un punto de necesidad, si estás acomodado tiene su parte buena que es no preocuparte y otra que es el odio igual que en el boxeo. Mi padre me preguntaba siempre si sabía quién iba a ganar y luego me decía que el otro, que tiene odio, una necesidad de ganar y si no lo hace no come él, ni su familia, ni su puta madre y va a volver a la calle. Si no tienes ese punto entonces retírate, no puedo perder esa mirada de tigre de Rocky, tengo que hacerlo, tengo que dejarme los cojones.
Siempre hay que subir al escenario a por toda.
A por todas, igual que la primera vez. Yo no empezaría ahora pero tampoco lo dejaría, lo haría si no tuviera esa pasión y no me pusiera nervioso, yo me pongo histérico pero es que el día que no me ponga así… Adiós.
¿Te planteas cambiar el personaje?
No, ya está y tengo otras cosas en las que hago algo distinto pero el monologuista es Don Mauro y es Don Mauro, sería algo muy forzado.
Pues con Don Mauro nos quedaremos, gracias por todo.
Doc Pastor
Hace tiempo inicié Ruta 42 (@ruta42 en Twitter), una gaceta para la que dedico la mayor parte de mis escritos y fotografías. También colaboro actualmente con el periódico AQUÍ en Valladolid y en la revista LaRAÑA de Sevilla. Cuando no estoy por aquí es que estoy jugando con mi perrito (se llama Loki).