Obama, el hipócrita "progre" que trata a sus aliados como si fueran terroristas

Publicado el 26 octubre 2013 por Franky
La diplomacia internacional está sorprendida e indignada con los métodos, traiciones y argucias del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, un premio nobel de la paz que convive con la violencia, que espía a sus aliados como si fueran terroristas y que está utilizando como nadie los aviones teledirigidos sin piloto (drones) para asesinar a centenares de sospechosos de terrorismo, causando importantes daños colaterales a inocentes.

El último escándalo es que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EE.UU. espió las conversaciones telefónicas de 35 líderes mundiales, entre ellos los de Alemania, México, Brasil, Francia y España, después de haber recibido los números por medio de funcionarios de otros departamentos del Gobierno de los EE.UU. de acuerdo con un documento clasificado filtrado por el excontratista de NSA Edward Snowden, según revela el diario británico The Guardian.

La indignación que han generado las revelaciones de espionaje masivo norteamericano a sus aliados ha elevado las tensiones en Occidente hasta niveles que no se conocían desde la II Guerra Mundial. El comportamiento de Estados Unidos está demostrando que los viejos valores se hunden y que ya no existen ni el respeto ni la decencia en las relaciones internacionales, ni siquiera entre aliados.

La tesis oficial de Estados Unidos ha sido negarlo todo, a pesar de las evidencias que pulverizan esa defensa, y mantener a rajatabla que los ciudadanos norteamericanos no han sido espiados, estableciendo así una clara diferencia entre los derechos de los norteamericanos, que deben ser respetados por mandato de la Constitución, y los de los extranjeros, aunque sean aliados, que no están protegidos por las leyes norteamericanas ni merecen el mismo respeto.

Mientras que los países mas débiles entre los espiados guardan un cobarde silencio, otros que se consideran potencias dignas, como Alemania, Francia y Brasil, han protestado ante Washington por el espionaje masivo e indiscriminado, que ha incluido hasta el celular de la canciller, Ángela Merkel. La España de Rajoy, débil y dispuesta a todo con tal de mantener sus precarias relaciones con Estados Unidos, se ha limitado a convocar al embajador de Washington no para protestar o pedirle explicaciones, sino únicamente para recibir información sobre el espionaje.

En Alemania, México, Brasil y Francia, algunos medios de prensa afirman que Obama trata a sus aliados, incluyendo a sus primeros mandatarios, como si fueran terroristas.

El desprestigio internacional de Obama crece y se acerca ya a los niveles de su baja imagen en el interior de Estados Unidos. Obama fue, probablemente, el presidente norteamericano mas apreciado en el extranjero desde Kennedy, pero aquella imagen de líder democrático incorruptible y bien dotado para la defensa de las libertades se desmorona a medida que se descubren sus mentiras, su incumplimiento de promesas electorales, su política de asesinatos selectivos en el extranjero con drones y el espionaje masivo al que ha sometido al resto del mundo, violando derechos humanos e intimidades que hasta ahora no habían sido públicamente dinamitados.