La delegación cubana no se prestó al plan imperial: hizo las denuncias pertinentes y no entró al salón donde hablaría Barack Obama al Foro de la Sociedad Civil, después de ser entorpecida y sometida a presiones con el indiscutible propósito de humillarles.
Sin embargo, Obama le habló a “su sociedad civil” puesto que terminada la ceremonia asistió a una mesa redonda, cerrada a la prensa, con activistas y líderes civiles de varios países, entre ellos los mercenarios cubanos Manuel Cuesta Morúa y Laritza Diversent, según la información facilitada por la Casa Blanca.
Obama dijo en su discurso: "Me complace tener a Cuba representada en esta mesa", como si no se supiera que allí estaba la representación mercenaria para la cual habló, y que la Isla llegó a esa Cumbre, a pesar de Estados Unidos, que no es un regalo gringo, que es fruto de la resistencia del pueblo heroico de Cuba y la solidaridad continental y mundial.
El míster no tiene idea de lo que es Cuba, los cubanos y no quiere saber quiénes son sus asalariados. Idealiza, no se ha leído los informes de sus diplomáticos en La Habana, mantiene los fondos para la subversión, cambió de método, pero no de meta, y bajo esta premisa se comprenden sus afirmaciones hipócritas y cínicas, que las agencias y medios contrarrevolucionarios han enfilado inmediatamente contra la Isla y su gobierno.
Obama subrayó, que cuando su país habla en favor de "alguien que está en prisión" solamente por cuestionar al poder, lo hace porque "es lo correcto". La sociedad civil es "la conciencia de nuestros países", remarcó Obama al anunciar el apoyo de EEUU a que esa sociedad civil tenga "un rol permanente" en las futuras Cumbres de las Américas.
"Nosotros nos unimos con personas de todo el mundo contra aquellos que les niegan el derecho a ser escuchados. Cuando EE UU ve que hay un espacio que se le cierra a la sociedad civil, nosotros obraremos para abrirlo. Cuando se les separa del resto del mundo, intentaremos conectarlos", expresó.
La hipocresía de Obama es escandalosa. Él ha reconocido que la política de Estados Unidos agrediendo y bloqueando a Cuba fracasó. Pero, los personajes creados por esa política y que llegan a oponerse al restablecimiento de las relaciones, son precisamente los que Obama cobija como “sociedad civil” de Cuba.
Más aún, cuando dijo "las naciones fuertes no tienen miedo a la sociedad civil”, obviamente refiriéndose a la Isla, a Venezuela y otros países de la subregión está predicando la moral en calzoncillos como reza la frase popular.
Es que el Imperio nunca ha escuchado a su propia sociedad civil. Da lecciones el jefe de la nación cuya sociedad civil hace denuncias no escuchadas, tales como:
- Tiene la mayor población carcelaria del mundo
- El 22 % de los niños estadounidenses vive por debajo del umbral de la pobreza
- EE.UU. es el único país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que no ofrece ninguna prestación por maternidad
- 125 estadounidenses mueren cada día porque no pueden permitirse ningún tipo de plan de salud
- Todos los inmigrantes tienen que jurar no ser comunistas para vivir en los EE.UU.
- El precio medio de un título en una universidad pública es de $ 80.000
Y, la mentira de Obama que no merece ser comentada: "Somos respetuosos de las diferencias entre nuestros países", dijo Obama al asegurar que "los días" en que Estados Unidos "podía inmiscuirse con impunidad" en la región "son cosa del pasado".
Parece que el presidente del Imperio se ha equivocado de puerta para entrar a la toilette.