Y me sorprende muy negativamente la satisfacción de Zapatero con este asesinato o las declaraciones de Rajoy, que lo ve como un paso adelante. A mi, en cambio, me parece un retroceso en la libertad y seguridad, una peligrosísima iniciativa por la que el gobierno de un país decide entrar en otro sin informarle, asesinar a un ciudadano y después arrojar su cadáver al mar (por muy malo que fuese ese ciudadano, que lo era). Esta acción me recuerda a los GAL. Recordemos lo que sucedió con Lasa y Zabala, secuestrados en Francia por miembros de las fuerzas de seguridad españolas, torturados en el cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo y asesinados después de obligarles a cavar sus propias tumbas. Y así otros 22 asesinatos. El PSOE y el PP rechazan ahora esas actuaciones de terrorismo de estado, pero se alegran del asesinato de Bin Laden. No puedo entenderlo
Aquí cada uno utiliza el término terrorismo como le viene en gana y quién es héroe para unos será villano para otros. Los que hoy aplauden la ejecución sin juicio de Bin Laden ayer condenaron la ejecución sin juicio de Lasa y Zabala, aunque mucho antes lo habían impulsado. Y el jueves celebrarán que una coalición que rechaza el terrorismo, Bildu, no pueda presentarse a las elecciones. El mundo está loco y los únicos cuerdos somos quienes condenamos y rechazamos todos los asesinatos, vengan de ETA, del GAL, de Bin Laden o de Obama. O puede que los locos seamos nosotros, no se.
Foto: Bobweigh