Obama mantiene prohibición para los norteamericanos de visitar Cuba

Publicado el 15 enero 2011 por Norelys @norelysmorales
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha ordenado este viernes a través de un comunicado que se restituyan las políticas de la administración Clinton sobre Cuba que había derogado George W. Bush en el 2003.
Sin embargo, los estadounidenses siguen siendo los únicos ciudadanos del mundo que tienen la prohibición expresa de su gobierno de visitar a Cuba, país situado a 90 millas de los EEUU, decisión que este domingo cumple 50 años.
La restitución incluye los contactos “pueblo a pueblo” establecidos por Clinton, que permitieron los intercambios académicos, estudiantiles y religiosos utilizando una licencia general del Departamento del Tesoro, pero mantienen intacta la prohibición de viaje a Cuba para todos los ciudadanos norteamericanos, salvo estas excepciones.
Según la nota: “El Presidente cree que estas acciones, combinadas con la continuación del embargo (bloqueo), son pasos importantes en obtener la meta compartida de una Cuba que respete los derechos básicos de sus ciudadanos”, reconociendo así que el bloqueo inilateral de EEUU contra Cuba se mantiene sin cambios.
Según el plan que la Casa Blanca había anunciado en abril de 2009 y no se había ejecutado hasta hoy, a cualquier estadounidense se le permitirá mandar hasta 2000 dólares anuales a ciertos individuos para fomentar la empresa privada, se otorgarán “licencias específicas para una mayor variedad de actividades periodísticas” estadounidenses y más aeropuertos en Estados Unidos podrán ofrecer vuelos a Cuba -ahora sólo tres lo hacen: Miami (sureste), Los Angeles (suroeste) y Nueva York (noreste).
Un alto funcionario de la administración no identificado corroboró en declaraciones hechas este viernes a El Nuevo Herald y a The Miami Herald que “la decisión anunciada retorna la situación de viajes a Cuba a los niveles que había durante la administración del presidente Bill Clinton cuando se permitían contactos bajo la política de pueblo a pueblo y que llevó a un aumento significativo en el número de viajeros a la isla”.
El funcionario negó que el relajamiento de las restricciones de viajes a grupos académicos, culturales y religiosos tuviera nada que ver con un intento de mejorar las relaciones con Cuba.
También dijo al Herald que la decisión no levanta el bloqueo, sino que es “la misma política de la Casa Blanca” de promover relaciones directas entre el pueblo estadounidense y el pueblo cubano para fomentar la intervención e influencia en los asuntos internos de Cuba.
Los viajes a la isla establecidos durante la administración de Bill Clinton fueron duramentemente restringidos en el 2003 por el entonces presidente George W. Bush, tras la presión de la extrema derecha de origen cubano en ese país.
En cuanto al permiso para que operen algunos aeropuertos internacionales, no están autorizados los vuelos regulares y por tanto, no hay reciprocidad para que las compañías cubanas viajen a Estados Unidos. Solo se dará permiso a los aeropuertos internacionales que tengan los servicios de inmigración adecuados, siempre y cuando así lo soliciten agencias de viaje norteamericanas.
La Congresista norteamericana Ileana Ros-Lehtinen, de origen cubano y presidenta del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, condenó la decisión a través de un comunicado en el que afirma que “suavizar estas regulaciones no ayudará a mejorar la situación por una Cuba ‘democrática’”.
La decisión supone la primera derrota para Ros-Lehtin, quien acaba de llegar al cargo en la Cámara con promesas de endurecer la política contra la Isla y dando señales de inalterable compromiso con el sector más extremista de Miami, que la nombró en diciembre presidenta de honor del Fondo Legal para Posada Carriles -célebre terrorista internacional que es juzgado en El Paso, Texas, por mentiroso.
Aunque estas medidas dejan intacto al bloqueo y no cambian sustancialmente la política de Washington, reflejan el consenso de amplios sectores del pueblo norteamericano a favor de un cambio de política hacia la Isla. (Con información de Cubadebate)