El presidente Barack Obama expresó su complacencia el viernes por el crecimiento del empleo en el sector privado, que superó las previsiones, pero dijo que presentará nuevos planes para estimular la economía esta semana en vista del ligero aumento de la tasa de desempleo.
El nuevo paquete de propuestas, dijo, incluirá recortes a los impuestos y gasto federal focalizado.
El presidente dijo que el reporte es positivo al indicar un aumento de los empleos en el sector privado, pero es necesario hacer más por la economía.
Obama renovó sus exhortaciones al Senado para que apruebe un proyecto de ley que facilitaría el crédito y reduciría los impuestos sobre las empresas pequeñas, aunque precisó que no había un "remedio mágico" para los males económicos del país.
Una de las razones de peso que tiene Obama para estimular la economía de manera significativa es que se acercan las elecciones legislativas de noviembre, cuando se espera que el Partido Demócrata de Obama pierda algunos escaños.
Obama hizo sus declaraciones tras la difusión del reporte del Departamento de Trabajo sobre el mercado laboral, según el cual, el sector privado creó 67.000 empleos en agosto. Pero debido a que ese mismo mes un número significativo de personas inició o reanudó la búsqueda de empleo, la tasa general de paro aumentó levemente a 9,6%.
Rodeado por miembros de su equipo económico en el rosedal de la Casa Blanca, Obama dijo que el reporte era una "noticia positiva, que refleja las medidas que hemos tomado para quebrarle el espinazo a esta recesión, pero no es suficiente, ni de lejos".
"Por eso debemos tomar más medidas para crear empleo y mantener el crecimiento de la economía, como extender los recortes de impuestos para la clase media e invertir en áreas de la economía con mayor potencial para la creación de empleos", dijo el presidente.
Es probable que Obama detalle sus nuevas propuestas durante un discurso sobre la economía el miércoles en Cleveland, Ohio. Eso ocurrirá justo en una semana que se prevé enfocará en la economía y que coronará con una inusual conferencia de prensa de la Casa Blanca.
Fuentes oficiales dijeron que no se presentará un nuevo proyecto de ley de estímulo, como el paquete de 862.000 millones de dólares del año pasado, algo que el Congreso difícilmente aprobaría ante la inminencia de las elecciones legislativas.