Informan que el mandatario advirtió que el clima global está cambiando más rápido que los esfuerzos para hacerle frente."Nadie tiene un pase libre", declaró. "Tenemos que aumentar nuestra ambición colectiva para enfrentar el problema".
"Reconocemos nuestro papel a la hora de crear este problema y aceptamos nuestra responsabilidad para combatirlo. Pero solo podemos tener éxito si todos los países se nos unen en este esfuerzo. No puede haber excepciones", ha señalado Obama. E hizo un compromiso altisonante: EE.UU. reducirá la emisión de gases de efecto invernadero un 17% para 2020.
No se pregunten por qué no lo hacen ahora y pide que "se nos unan".
Obama, entretuvo al auditorio, distribuyendo la solución hacia "todos" por medio de su infalible retórica. Es que ese país, su gran país, uno de los mayores contaminantes, desaprovechó la posibilidad de un paso concreto en la reducción las emisiones de dióxido de carbono. Estados Unidos e India no respaldaron este lunes la fijación de un precio internacional a esas emisiones cuando 73 países sí lo hacían, entre ellos China, Rusia, la Unión Europea, Filipinas, Indonesia, México y Sudáfrica.
En conjunto, estos países firmantes representan más de la mitad de todas las emisiones de gases de efecto invernadero, según el Banco Mundial, que divulgó el lunes 22 el apoyo al precio mundial del carbono. Esos estados comprometidos con la medida reúnen la mitad de la población y 52 por ciento del producto interno del mundo.
La entidad finaciera también anunció que más de un millar de empresas e inversores firmaron recientemente varias declaraciones en las que instan a las autoridades a tomar medidas para fijar el precio mundial. Es algo.
Con la actuación en un caso concreto Obama confirmó un pronóstico bastante triste: puro teatro.
“El 23 de septiembre veremos cómo los líderes mundiales no están a la altura de lo que necesitamos para lidiar con el peligroso cambio climático”, comentó Dipti Bhatnagar, de Amigos de la Tierra Internacional y la mozambiqueña Justicia Ambiental, en diálogo con IPS.
Las “promesas” que los gobiernos y las empresas harán en la Cumbre del Clima serán sumamente insuficientes para abordar la catástrofe climática, aseguró la activista.
“La idea de que los gobernantes asuman compromisos voluntarios y no vinculantes es un insulto para los cientos de miles de personas que mueren cada año por los impactos del cambio climático”, afirmó Bhatnagar.
“Necesitamos que los países industrializados asuman objetivos de reducción de emisiones equitativos, ambiciosos y vinculantes, no un desfile de gobernantes que quieren dar una buena impresión”, dijo.
“Pero este desfile falso es lo único que vamos a ver en esta cumbre de un día”, agregó.
Y, así fue, salvo honrosas excepciones.