El objetivo es muy ambicioso, teniendo en cuenta que las grandes ciudades están comenzando ahora a tener esa tecnología. Pero aun así, el presidente Barack Obama quiere que la casi total mayoría de la población -el 98%- tenga Internet inalámbrico en los próximos cinco años. El plan lo anunció a finales de enero en el habitual discurso anual del estado de la Unión, pero el presidente se ha trasladado hoy hasta la remota localidad de Marquette (Michigan), modelo de la prosperidad unido a la red.
Al norte de los Grandes Lagos, Marquette es una pequeña ciudad universitaria de 20.000 habitantes a la que la geografía no ha favorecido pero la tecnología sí. En la Universidad del Norte de Michigan, desde donde habló el presidente, los estudiantes pueden asistir a clase a distancia debido a Internet y existe un departamento de programas de tecnología inalámbrica muy desarrollado.
Si el país quiere crear nuevos puestos de trabajo y nuevas empresas “debemos contar con las mejores redes de comunicación y de transporte en el mundo”, ha declarado el presidente estadounidense. En la actualidad, ha recordado, un tercio de los hogares de EEUU no cuenta con acceso a internet de alta velocidad.
Según Obama, la economía del mañana no pude avanzar con la infraestructura de ayer. “Es como en la película Field of Dreams: Si lo construimos, ellos vendrán”, ha dicho el presidente en Marquette, ciudad donde muchas pequeñas empresas han triunfado gracias al acceso a internet de alta velocidad. “Para nuestras familias y empresas, tener internet de alta velocidad es la próxima estación de tren, la próxima plataforma de partida”, ha agregado. “Es como alentaremos la innovación, las nuevas inversiones y los nuevos empleos”.
La inversión en el acceso a internet y en ferrocarril de alta velocidad son dos propuestas que Obama planteó en su discurso sobre el Estado de la Nación el pasado 25 de enero, como parte de un plan de gasto en infraesructuras para mejorar la competitividad.
Fuente: ElPais