El presidente de EE UU, Barack Obama, rindió homenaje a la figura de Steve Jobs, fallecido a los 56 años. En un comunicado oficial, el Obama calificó al empresario como uno "entre los más grandes de los innovadores estadounidenses".
Según el presidente estadounidense, el propietario de Apple fue "lo suficientemente valiente para pensar de modo diferente, lo suficientemente osado para creer que podría cambiar el mundo y con el talento necesario para conseguirlo".