En su habitual tono distendido, el Presidente Barack Obama ha declarado que hay mucho trabajo por hacer, y que solo le quedan diez meses para llevarlo adelante.
Cree que esos diez meses significarán un progreso en muchos sentidos y que dentro de tres años y medio, gente que decían que él era un cero a la izquierda, descubrirán que se hizo mucho.
Aclara que la diplomacia incluye el coraje de pasar página con políticas fallidas del pasado, y abrir un nuevo capítulo de compromiso con la gente en Cuba es lo que toca ahora.
De ahí el carácter histórico de la re-apertura de la embajada en Cuba hace unos meses y de su próxima visita a La Habana, que lo convertirá en el primer presidente en visitar la Isla en casi 90 años.
Obama también ha reiterado su compromiso de cerrar la prisión de Guantánamo.
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