Y como he dicho, parte de culpa de que la película sea muy potable, es sin duda las interpretaciones. Tenemos a un estupendo Gerald Butler, como héroe de acción, que se le acerca y mucho a Bruce Willis y su interpretación de John McLane. De hecho, esta película tiene muchas similitudes con la saga de La Jungla de Cristal, sobre todo con la primera película. En ambas tenemos un edificio sitiado, un secuestro de rehenes, un heroe que se mancha, se le hiere indefinidamente, es sarcástico, y se comunica con el exterior,... Ojala, hubiera tomado esta película el relevo de la saga, y hubiera sido La Jungla 5, y así poder olvidarnos de la insubrible última parte de las aventuras de McLane, e hijo.
En definitiva, una película que recomiendo. No es la quinta esencia del cine, pero es un buen pasatiempo de acción, que no es poco en estos días.
Objetivo: La Casa Blanca