Cuando implantamos un ERP debemos tomar en cuenta los diferentes procesos de negocio presentes en toda organización, identificándolos claramente para implementar el que realmente añada valor a la empresa y hacernos más eficientes y productivos.
A lo largo del tiempo las nuevas tecnologías van y vienen en un proceso de constante cambio: mainframes, minis, cliente/servidor, web, móvil, pda, etc. Sin embargo, la implantación de un ERP no es solamente un proyecto de tecnología, sino que también es un proyecto de negocio.
En todo proyecto de ERP debe haber 5 conceptos que debemos controlar al detalle para obtener los resultados esperados:
En esta ocasión nos enfocaremos en el concepto procesos, que se refiere realmente a los " procesos de negocio", no tan sólo de la empresa donde se implantará el ERP, también se deben definir y racionalizar los procesos de negocio del equipo de trabajo que tiene a su cargo responsabilidades directas en la empresa. Se debe analizar si en sus procesos de trabajo directos y los que están bajo su responsabilidad se están asumiendo el rendimiento y el control con los medios actuales que tienen a su alcance.
Vayamos por partes para clarificar cada una de estas ideas y entender su impacto en las operaciones del día a día de una organización. En primer lugar, recordemos que los procesos de negocio son aquellos que nos indican qué y cómo se debe de hacer algún trabajo específico dentro de las operaciones de la empresa y añadir valor a la operación de la misma. Se debe poner especial énfasis en las actividades a realizar, si y sólo si, añaden valor a la operación total de la organización, ya que de otra forma, simplemente se estaría perdiendo tiempo valioso y, por consecuencia, dinero
Basado en lo anterior, definitivamente una empresa es el reflejo de sus procesos de negocio. Si estos no están definidos, cada colaborador de la organización hará su trabajo como mejor crea o como mejor le parezca o, en el mejor de los casos, como le explicaron que se ha venido haciendo desde siempre. Es aquí en donde está la importancia de definir a detalle el proceso de negocio a realizar para cada área de la empresa y, aunque esto no es suficiente, sí es de suma importancia para sentar las bases de los estándares de eficiencia que toda organización desea. Recordemos que implantar un ERP es una excelente oportunidad para replantearnos qué se hace y cómo se hacen las cosas dentro de la compañía, para que ésta genere valor añadido y poder así vender más fácilmente sus productos/servicios.
Además de definirlos, también es muy importante tener en cuenta que todos los involucrados los conozcan, los entiendan y además los lleven a cabo. Por todo ello en todas las empresas de las que he intervenido tienen cinco procesos de negocio que hay que tomar siempre en cuenta en cada implantación de un ERP: Proceso de negocio actual, documentado, óptimo, deseable y lograble. En el siguiente artículo los definiré con mayor detalle.