0
Oblivion: El futuro olvidado
Cuando un actor se convierte en "imán de taquilla", no importa si el título de la película es malo, o si la película en sí es mala. Una y otra vez la genet irá a ver la película sólo porque se trata de su actor favorito, o bien, porque sabe que tiene el suficiente talento como para olvidar que la historia en sí es mala, y a veces hasta es suficiente para lograr segundas y hasta terceras partes del olvido (si, te hablamos a tí, Liam Neeson).
Tom Cruise es un caso especial. Mientras algunos se empeñan en asegurar que sí tiene talento (
Nacido el 4 de Julio, Top Gun, Valkyrie), otros dicen que sólo por su carisma salva las películas (
Misión Imposible 3, Jack Reacher). Y hay otras tantas que si bien no tienen tanto cartel, se hacen disfrutables (
Knight and day).
Con todo esto de la ciencia ficción, una película como Oblivion, se hace fácilmente olvidable. Jack es un técnico que se encarga de dar mantenimiento a los droides que patrullan la tierra en busca de "Scavengers", esos que vinieron del espacio a conquistar la tierra, y que después de una guerra nuclear, la dejaron inevitable. Ahora, en una misión de unos meses, Jack descubre el secreto que le han estado ocultando por mucho tiempo.
Ciertamente la idea es buena, pero es mal ejecutada. Desde la clásica inteligencia artifical oculta detrás de todo lo malo, no se justifican muchas preguntas como quién lo planeó, de dónde surgió todo y porqué se encuentran en esa situación. Más allá de que la intención del director y los guionistas haya sido cuestionar la naturaleza humana, o en su defecto, dejar pensando al especator todo el trasfondo de la invasión (quién fue, cómo fue, etc), ni las actuaciones de
Morgan Freeman y
Nikolaj Coster-Waldau (alias príncipe encantador, alias Jaime Lannister) logran salvar una película que lo único realmente bueno que posee, es ese soundtrack futurista, a la TRON, cortesía del grupo francés
M-83 (los que saben, dicen que en realidad sólo aportaron su nombre y ya), normal si consideramos que el director,
Joseph Kosinski fue el mismo que hizo la ya mencionada Tron, contando con el (otro) dueto francés.
Como sea, Oblivion da para un par de horas palomeras para cuando no hay nada que ver en la tele o ahora con los sistemas de cine en casa por
internet. Aburrida su primer media hora , con más acción para la segunda mitad, paisajes futuristas desérticos, sin mucha espectacularidad en efectos, poca profundidad para una idea que daba para más.
Calificación: